El Gobierno presentó el año pasado el programa Único Demanda Rural, destinado a llevar Internet satelital a aquellas zonas de la geografía española en las que no hay fibra óptica. Para ello ha destinado un total de 76,3 millones de euros.
Dicha subvención recae sobre el operador satelital Hispasat, que a su vez debe repercutirla al cliente final.
En concreto, el Gobierno explicó al lanzar el plan que se trataba de dotar a la España rural de la posibilidad de "contratar una conexión a través del satélite de Hispasat de, al menos, 100 Mbps de descarga a un precio asequible de 35 euros al mes para los usuarios, sin gastos adicionales y una ayuda de hasta 600 euros para el coste de la instalación, con una cobertura del 100% de la población en aquellas zonas donde no hay acceso a redes fijas de al menos 50 Mpbs".
Fuentes cercanas al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital explican a este diario que se trataba de llevar los mismos precios y una velocidad de conexión razonable a los habitantes de aquellos pueblos que viven a la sombra de la fibra óptica.
Sin embargo, el tiro le ha salido por la culata a la cartera dirigida por José Luis Escrivá. Las estimaciones que manejaba Transformación Digital era alcanzar 60.000 conexiones en cuatro años, pero solo se han conseguido 10.000 doce meses después del anuncio del programa.
La principal razón por la que el plan Único Demanda Rural no ha tenido penetración entre los habitantes de las zonas rurales reside en el desconocimiento de que existen estas ayudas
Una medida desesperada
El escaso impulso de la iniciativa ha hecho saltar las alarmas y se ha tomado una decisión precipitada, según las mismas fuentes consultadas por este diario. Ahora se permitirán las portabilidades, es decir, el robo de clientes entre operadores. Hasta la fecha era algo que no se permitía porque se trata de conexiones subvencionadas.
El mercado de los operadores rurales es muy acotado. Está formado por pequeñas empresas con relativamente poco abanico de acción -se circunscriben a captar clientes en zonas muy concretas- que ahora podrán competir sin cortapisas.
"Cualquier pequeño operador que lo desee podrá llamar a la puerta de un cliente de otra empresa y llevárselo por el mismo precio y la misma velocidad de conexión. Es decir, no cambiará nada para el usuario. Es decir, la empresa que quiera captar un cliente podrá hacerlo regalando cualquier cosa, pero el servicio será idéntico".
Los motivos por los que no hay más conexiones
La principal razón por la que el plan Único Demanda Rural no ha tenido penetración entre los habitantes de las zonas rurales reside en el desconocimiento de que existen estas ayudas.
Es la pescadilla que se muerde la cola. Con Internet como principal escaparate, en la actualidad, para dar a conocer prácticamente cualquier producto y servicio, las zonas rurales se convierten en un lugar inalcanzable, porque precisamente carecen de conexiones, y aquellas que existen no son utilizadas con la intensidad que sucede en otros lugares por el perfil de usuario.
M-V-P
¿Por desconocimiento? vivirán en pueblos aislados y distantes, pero memos no son y si algo saben hacer bien es comunicarse entre ellos.
Dr. Who
Querrá decir de "nuestro" bolsillo y a cargo de los impuestos. Vamos, que si no hay mercado ni precio, todo lo acabamos pagando "a escote". Cualquier necesidad de alguien no tiene que convertirse en derecho y a cargo de otro que no sea aquél alguien. Claro, igual aparece por ahí un empresario "begoño" y le viene que ni al pelo la citada "necesidad" de primer orden.