Zegona tiene que afrontar una deuda anual de entorno a 200 millones de euros para pagar el préstamo acordado para financiar la compra de Vodafone, una operación que se cerró en 5.000 millones de euros. Unos 4.100 millones de euros corresponden a préstamos bancarios y los otros 900 millones corren a cargo de Vodafone, que también financiará la operación.
Dentro de una parte de ese préstamo se incluyen paquetes accionariales y activos de la empresa. En total, esto supone un montante inferior a los 4.000 millones de euros. Esta es la cifra sobre la que Zegona ha de pagar los intereses. Se trata de una cantidad nada desdeñable (como decimos 200 millones de euros) para un fondo como lo es el británico, que dio pérdidas de 3,3 millones de euros el pasado año.
Para comenzar a reestructurar la nueva Vodafone, la dirección de Zegona trabaja codo con codo con José Miguel García, un clásico del sector de las telecomunicaciones. El ex CEO de Euskaltel y de Jazztel planea el recorte de un tercio de la plantilla del operador, tal y como avanzó Vozpópuli.
En términos de empleados, Vodafone dispone de algo menos de 4.000 trabajadores en nuestro país con una cuota del mercado fijo (teléfono, Internet, etcétera) del 19% y un 21% de la cuota de telefonía móvil. MásMóvil tiene menos de la mitad de los trabajadores de Vodafone (1.900 puestos) para un 19% de la cuota del mercado fijo (dos puntos más que Vodafone) y prácticamente la misma cuota móvil que su rival.
Los fundadores Zegona, Eamonn O'Hare y Robert Samuelson, tan solo han participado con 680.000 euros, el 0,01% de los 5.000 millones de euros acordados para adquirir el operador
El menor ratio Deuda/Ebitda
Pese a que son nada menos que 200 millones de euros al año, Zegona no sale tan mal parada si se analiza su capacidad para hacer frente a sus compromisos financieros. Su indicador Deuda/Ebitda obtiene una calificación de 3, por debajo de Digi Mobil, Telefónica y Orange/MásMóvil. El ratio Deuda/Ebitda se considera peligroso (se ve comprometida la devolución de los compromisos financieros) entre 4 y 5; normal en nivel 3 y reducido entre uno y dos (la calificación va del 1 al 5). Los datos han sido extraídos de un informe financiero elaborado de la sociedad de servicios financieros UBS con sede en Zurich (Suiza).
Es decir, de las cinco grandes telecos españolas es la que mejor expectativas tiene de abonar sus deudas sin problemas, o la que puede refinanciarla con menos complicaciones, siempre según UBS.
García trabaja desde hace semanas en la nueva Vodafone. Se reúne en privado con altos directivos de la corporación roja para conocer mejor la forma de trabajar del operador y afinar lo que sea pertinente para conseguir la mejor operativa posible con los clientes
Zegona solo aporta el 0,01% de la financiación
A principios del mes de noviembre del año pasado Zegona realizaba una ampliación de capital de 300 millones de euros en el marco de la operación de la compra de Vodafone España. Los fundadores del fondo que en su día tuvo a Euskaltel en su cartera, Eamonn O'Hare y Robert Samuelson, tan solo participaron con 680.000 euros, el 0,01% de los 5.000 millones de euros acordados para adquirir la teleco, tal y como refleja el documento público de ampliación de capital que fue presentado en su día por la compañía al regulador de los mercados inglés.
Así las cosas, García trabaja desde hace semanas en la nueva Vodafone. Se reúne en privado con altos directivos de la corporación roja para conocer mejor la forma de trabajar del operador y afinar lo que sea pertinente para conseguir la mejor operativa posible con los clientes. La estrategia de García en Jazztel y Euskaltel fue la que seguramente va a seguir con Vodafone: hacerla crecer muy deprisa con ofertas comerciales agresivas y el ajuste en todo aquello que sea necesario.