Telefónica ha anunciado hace unos días que eliminará la permanencia para todas sus tarifas. Una medida que se ha visto obligada a tomar empujada por sus rivales. El sector se ha convertido en una jungla donde manda el bajo coste. Los servicios ofrecidos por la mayoría de operadores son muy parecidos y ahora la batalla se centra en el precio.
El operador de telecomunicaciones español, además, ha lanzado una agresiva tarifa convergente (móvil, fijo y televisión) denominada Fusión Total Plus. Por 59,90 euros ofrece dos móviles con barra libre de datos y llamadas, fibra de 600 Mbps en casa y toda la televisión -incluido el fútbol, obviamente-.
Es, sin duda, la tarifa más competitica en la historia de Telefónica. El boca a boca ha empezado a funcionar. "Oye, ¿has visto la oferta de Movistar?". Un boca a boca que recuerda al que acompañó a uno de los operadores de bajo coste más existosos que se recuerdan. Hablamos de Pepephone. Al frente de aquella historia estaba Pedro Serrahima, quien ahora es director de desarrollo de negocio multimarca en Telefónica y responsable de O2, la marca low cost de Telefónica, operador lanzado en junio de 2018.
En su presentación se huía de ligar la nueva compañía al bajo coste, pero lo cierto es que sus precios se orientaban a combatir el empuje de MásMóvil, una migraña también para Orange y Vodafone. Hoy el mercado se ha apretado tanto que Movistar ha lanzado tarifas mas económicas que las de O2.
Paquete convergente de O2
El precio del paquete convergente de O2 equivalente a la tarifa Fusión Total Plus es de 65 euros durante seis meses, y ofrece 600 Mbps de fibra en casa y dos líneas con llamadas ilimitadas, pero sin datos ilimitados (ofrece 25 GB). Además, carece de televisión.
Sin embargo Movistar, por 5 euros menos (los citados 59,90 euros), ofrece datos y llamadas sin límites en las dos líneas móviles, además de toda la televisión y la mencionada fibra en casa. No es descabellado pensar que pese a que la oferta de Movistar cuenta sólo con seis meses de vida -luego su precio es de 169 euros-, el operador extenderá la oferta -nada que no hagan sus rivales- a aquellos usuarios que amenacen con marcharse una vez acabada la promoción.
Movistar Conecta Max
En cuanto a las tarifas convergentes con una sola línea móvil, mientras O2 cobra 50 euros por una línea móvil con llamadas ilimitadas, 25GB de datos y 600 Mbps de fibra en casa, la tarifa Movistar Conecta Max arranca con una promoción de 39,90 euros, por los cuales brinda una línea móvil con llamadas y datos ilimitada y 600 Mbps de fibra en el hogar. Es cierto que la promoción tiene una duración de tres meses. Pero no lo es menos que la ausencia de nuevo de permanencia permitirá al usuario apretarle las tuercas al operador llegado el momento en el que ésta venza. Por no hablar de que el precio una vez finalizada la promoción es de 54,90 euros, casi cinco euros más cara que la de O2, pero con datos ilimitados en el móvil.
Una decisión con la que el operador español pretende robar clientes a la competencia que más daño le está haciendo. A saber: MásMóvil, Lowi (el operador de bajo coste de Vodafone) y Jazztel (Orange), y en menor medida el resto de OMV (Operadores Móviles Virtuales). Esta estrategia repercutirá, casi con toda seguridad, en los ingresos obtenidos por usuario, el denominado ARPU.
Hay que pensar que estas rebajas en el precio de servicio y la mejora de las condiciones no va en paralelo a los precios en servicios como el fútbol o el coste de mantenimiento y desarrollo de la red, por poner dos ejemplos. La factura por los derechos de emisión del deporte rey seguirá siendo de más de 1.000 millones de euros al año. Si el cliente de Movistar va a pagar menos en su factura y los costes son los mismos el aforismo, la captación de clientes habrá de ser muy alta para rentabilizar los gastos.
