Incidencias casi diarias en el AVE Madrid-Asturias; tres trenes descarrilados en doce días en Madrid; dos descarrilamientos en Andalucía en menos de 24 horas; dos horas de retraso en el tren de Extremadura por una incidencia en el carril... Nuestra red ferroviaria no pasa por el mejor momento. Volver a casa por Navidad se parece demasiado, en algunos casos, a una nueva entrega de 'Misión imposible'. Mientras las incidencias se suceden, la compañía que vela por la administración de las infraestructuras ferroviarias, Adif, se halla inmersa en un proceso de renovación de imagen que va a costar 400.000 euros.

Apenas han transcurrido 15 años desde que naciera la marca Adif, pero el Ejecutivo considera necesario modernizarla. Solo el cambio de diseño de marca va a costar 272.371 euros, un contrato que en principió se fijó en 239.580€ pero que acaba de ser ampliado este mes de diciembre. A esta cifra hay que sumar los más de 100.000 euros que Adif se ha gastado este mismo 2023 para conocer su imagen de marca entre los usuarios, un contrato formalizado con Sigma Dos.

La justificación de Adif

En los pliegos del contrato para la "asistencia técnica externa para revisión y actualización de la identidad visual corporativa (VIC) de adif y adif alta velocidad", adjudicado en 2022 a Gravita Transforma, se señala que "las marcas se han convertido en un activo estratégico fundamental para apoyar la consecución de los objetivos empresariales, y para ello deben generar preferencia y aprecio en sus grupos de interés".

"Tras quince años desde su creación, el lenguaje gráfico de la marca ha quedado desfasado y no es útil para transmitir un proyecto empresarial de futuro", afirma Adif en los pliegos, que continúa: "Nuestra marca, y toda la identidad gráfica y conceptual que se deriva de la misma, debe acompañar nuestro papel en un sistema ferroviario liberalizado que avanza en el marco de un cambio de modelo caracterizado por dos vectores: sostenibilidad y digitalización".

Para justificar el desembolso que implica un cambio de marca, Adif despliega más argumentos:

• "Nuestra marca, desde el punto de vista de la identidad visual, tiene problemas de coherencia y consistencia. Esto es debido, fundamentalmente, a los cambios en el lenguaje gráfico introducidos en los últimos años, en buena medida tácticos y poco consistentes. Estos cambios han generado ruido y han enturbiado la imagen de marca. En este momento no hay un posicionamiento estratégico claro, ni un territorio visual con la suficiente coherencia".
• "Las marcas carecen de un posicionamiento estratégico claro y potente en la mente de nuestros grupos de interés".
• "Hay una escasa notoriedad y presencia de marca en los puntos de contacto con nuestros públicos".

Proceso iniciado en la UE

Adif ha comenzado el registro de su nueva marca corporativa en la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), como ha podido comprobar este periódico. Este organismo se encarga de administrar los derechos sobre marcas, dibujos y modelos de la UE, aplicables en el conjunto de la Unión. El período de apelación para la nueva marca corporativa de Adif y de Adif Alta Velocidad se mantiene abierto hasta marzo de 2024.

Un mes de desastre ferroviario

Mientras Adif se halla inmersa en este proceso, los problemas ferroviarios no han dejado de sucederse. Entre los más notorios han sido los tres descarrilamientos de trenes de Atocha en menos de un mes. El primero fue un Talgo el 26 de noviembre en el túnel de Atocha-Recoletos, y posteriormente dos trenes de cercanías también descarrilaron los días 5 y 8 de diciembre. Sobre el primero de los descarrilamientos el informe de Adif presentado por el ministro de Transportes, Óscar Puente, indica que "se produjo por rotura de una aguja de la travesía".

Puente se está caracterizando por ser el ministro más bronco de todo el equipo de Sánchez, y ha protagonizado sonoros encontronazos con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, -la única con la que se reunirá para tratar los problemas de cercanías, apartando al consejero de Transportes madrileño- y con el andaluz Juanma Moreno Bonilla.

Y es que Andalucía también registró dos descarrilamientos en menos de 24 horas. Dos trenes de la línea de media distancia que une Málaga y Sevilla colisionaron lateralmente en la estación malagueña de El Chorro-Caminito del Rey, y menos de un día después descarriló un tren de trabajo en la localidad gaditana de Setenil de las Bodegas.

Mientras, el tren de Extremadura sigue dando quebraderos de cabeza. El tren Media Distancia Madrid-Sevilla, que pasa por Extremadura, se retrasó dos horas este miércoles por un problema en el carril.

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