Estamos a punto de cerrar un 2024 en general positivo para la renta variable europea. ¿Qué esperáis para 2025?
Este ha sido un año un poquito que se ha venido arreglando al final, pero ha habido una dicotomía, a raíz de las elecciones americanas, entre el comportamiento de la renta variable europea, se ha quedado un poquito rezagada, y renta de la variable americana, que ha ido muy bien. De cara al año que viene, a 2025, si nos fijamos en las valoraciones, hay un diferencial muy importante de la bolsa europea respecto a la americana, y en general con todas las economías desarrolladas. En términos de PER tenemos la bolsa americana a niveles de 24, Japón está en 20, China alrededor de 15 y Europa en 12. El hueco o gap entre la bolsa americana y la europea es histórico, nunca se había dado tanto diferencial. Es verdad que puede llevar cierto tiempo que se produzca este ajuste, pero en el medio plazo, evidentemente, se tiene que dar. Un hecho importante también es que, para que la bolsa americana, que ahora presenta mucho momentum positivo, los resultados empresariales van a ser muy importantes. El mercado va a ser muy exigente con los resultados empresariales de la bolsa americana y quizás por ahí, a raíz de que en algún trimestre decepcionen, es por donde podemos ver que esa conversión en cuanto a niveles de valoración se pueda ir ajustando a lo largo del año que viene.
¿En qué sectores o qué geografías dentro de Europa veis más valor?
Nosotros vemos sobre todo tres. En primer lugar, el sector financiero, porque las medidas que adopte Trump seguramente sean bastante inflacionistas y el mercado ha corrido mucho descontando que se va a tener bajo control a la inflación en el año que viene. Quizás pueda ser demasiado optimista y en este escenario los bancos se pueden ver beneficiados de unos tipos de interés no tan bajos como los esperados y con unos márgenes de intermediación que les pueda provocar mantener beneficios récord. Luego está el sector industrial, en especial aeronáutica y defensa, porque los países europeos van a tener que aumentar su gasto público para cumplir con los presupuestos de la OTAN. Y en tercer lugar, el sector del lujo. Es un sector que ha estado muy castigado durante este año, y pensamos que China puede reactivar su economía con las medidas que ha tomado, y es un gran demandante del lujo. Por poner un ejemplo, en las compañías alemanas automovilísticas, el 40% de sus exportaciones van a China. Si China comienza a despertar puede provocar que las compañías del lujo europeas remonten bastante el vuelo.
¿Cuáles son los riesgos a los que se enfrentan los mercados europeos el próximo año?
El escenario para el año que viene es de un crecimiento bastante débil, en la eurozona alrededor del 1%, y una inflación controlada. Ese es el escenario base, pero claro, aquí tenemos riesgos. Riesgo por un lado de que el crecimiento sea más débil del esperado, con lo cual los beneficios empresariales se resentirían. Y, por otro lado, que la inflación sea más resiliente de lo esperado, con lo que los tipos de interés bajarían menos y sería relativamente dañino. Ese un escenario desde el punto de vista más intrínseco de la economía propiamente dicha de la eurozona. A nivel más exógeno, están los riesgos sociopolíticos que tenemos ahora mismo encima de la mesa, que están escalando. Oriente Medio es el principal y puede ir a más, mientras que la guerra Rusia-Ucrania todavía no se ha solucionado y está bastante enquistada. Estos son los dos riesgos principales que tenemos encima de la mesa.
Una de las grandes bazas de Eurizon para invertir en renta variable europea es el fondo Top European Research. ¿Qué nos puedes contar de este fondo?
Es un fondo cuya filosofía de inversión es ‘calidad a precio razonable’. Nos enfocamos en compañías que tienen alguna ventaja competitiva con respecto a su sector y que estén a buenos precios. Bien es cierto que esto es complicado, es decir, encontrar muy buenas compañías a precios baratos normalmente no ocurre. ¿Cuándo podemos encontrar estas buenas compañías con precios baratos? Cuando hay algún acontecimiento que ha sido perjudicial. Aquí hay que diferenciar si es algo estructural o es algo cíclico. Lo interesante es identificar compañías que están en ciertos problemas, pero por algo meramente cíclico, y ahí podemos encontrar buenos negocios a buenos precios. Para seleccionar compañías, básicamente, nos vamos a fijar en una serie de múltiplos, de descuento de dividendos, de momentum, y que también desde el punto de vista de ESG estén bastante orientadas hacia la sostenibilidad. En base a esto se pasan los primeros filtros, y luego nuestro equipo de analistas presenta ideas. Esas compañías que cumplen esos requisitos y en base a las ideas de cada analista de cada sector, se ajustan en una cartera de unos 80, 100 títulos, de manera que no haya excesivos sesgos, ni de tamaño, ni de sector, ni de zona geográfica. El fondo tiene un tracking error ex ante relativamente bajo, de un 2,5 más o menos, pero que no es óbice para generar un alfa que es muy recurrente, independientemente del ciclo del mercado. Entonces, desde que Francesco Sedati, que es el gestor del fondo, tomó las riendas del mismo hace 5 años, la generación de alfa ha sido muy recurrente a lo largo del tiempo, y ha generado, con respecto al MSCI Euro, alrededor de 9 puntos de rentabilidad de neta, insisto, muy repartido a largo de estos 5 años. Al tener un tracking error ex ante tan bajo, no nos vamos a desviar mucho del benchmark, el sentido de que no vamos a asumir muchos riesgos, pero la generación de alfa es muy recurrente a lo largo del tiempo.