El PP no llegó a incluir en su programa electoral la aplicación del IVA superreducido para la actividad turística, pero estuvo a punto de hacerlo. En todo caso, sí esbozó durante la campaña electoral un plan de choque para revitalizar el sector y defendió que los productos relacionados directamente con el mismo, la hostelería, la restauración y el transporte, se beneficiaran de un tipo del 4%. La mayoría de ellos soportan en la actualidad un tipo del 8%, lejos del 18% que rige para la mayoría de las actividades.
Las presiones de Bruselas y del Fondo Monetario Internacional para que el Gobierno suba el tipo general del IVA del 18% al 20%, ha movido en las últimas semanas a la patronal Exceltur y a la mayoría de los sectores implicados a prevenir a los grupos parlamentarios y también al Gobierno de los efectos contraproducentes que tendría ceder a esta iniciativa. En concreto, el mensaje que han trasladado a Moncloa es muy directo: “Si el IVA sube el 1 de julio, el sector quiebra”.
El sector ha perdido más de 400.000 empleos desde el inicio de la crisis
Los contactos con el sector han llevado este viernes al Consejo de Ministros a aprobar una especie de plan de choque destinado, sobre todo, a realzar la marca España en un contexto especialmente complicado para el crédito internacional del país.
Esta iniciativa del Gobierno viene precedida de una proposición no de ley presentada en el Congreso por el PP a finales de marzo en la que se instó al Ejecutivo a promover un plan integral de turismo donde se valore la prioridad económica de este sector y se desarrollen políticas transversales en todos los ministerios implicados en la promoción turística. Este plan persigue mejorar la posición competitiva de España como destino turístico frente a nuevos mercados y destinos emergentes, según se ha conocido tras el Consejo de Ministros del viernes.
Fuentes del PP recuerdan que en estos momentos el sector tiene contratados paquetes turísticos procedentes del año pasado con unos márgenes de beneficio que, en muchos casos, no superan el 4% y, por lo tanto, no serían sostenibles si se sube el IVA en plena temporada turística.
El PP no llegó a incluir en su programa electoral el 4% de IVA superreducido que reclama el turismo
Las previsiones de la patronal son pesimistas y anticipan una caída de la actividad de casi medio punto para este ejercicio, debido a la desfavorable coyuntura y a las previsiones de mayores desplomes de la demanda turística interna frente al turismo extranjero, que pese a seguir aumentando no podrá compensar el descenso del turismo nacional.
Desde el inicio de la crisis, el sector turístico ha perdido alrededor de 400.000 empleos y ha retrocedido en su contribución al PIB, que ahora se sitúa cerca del 10%.
Si los planes de Hacienda se mantienen, la recaudación por IVA intentará aumentarse mediante el ensanchamiento de la base del impuesto, gracias a la persecución del fraude fiscal, y también a través de un trasvase de tipos. Ahora los productos básicos tributan al 4%, al sector de la hostelería le afecta, sobre todo, el 8%, y luego opera el tipo general del 18%.