Apenas han pasado dos días desde que Jack Dorsey abandonase la primera línea de Twitter y ya se han producido los primeros cambios. La primera medida de la compañía en esta nueva etapa comandada por Parag Agrawal será prohibir fotografías, vídeos o audios en los que aparezcan personas que no hayan prestado su consentimiento para la publicación, según ha anunciado la propia compañía en un comunicado.
La empresa justifica esta decisión en que compartir medios personales, como imágenes o vídeos, puede violar la privacidad de las personas y "causar daños emocionales o físicos" y cita como principales víctimas de estas prácticas a mujeres, activistas, disidentes y miembros de minorías.
La política de uso de Twitter hasta ahora solo prohibía la publicación de información privada de otras personas como números de teléfono, direcciones físicas, correos electrónicos, datos biométricos, registros médicos o documentos de identidad.