Más problemas para la Fundación Unicaja. Deloitte ha rechazado hacer el informe de idoneidad de Braulio Medel como presidente de la Fundación Unicaja, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. La consultora ha alegado conflicto de interés, ya que trabaja con Unicaja y ha auditado durante 10 años a Liberbank, por lo que no cumple con los términos de independencia exigidos por el Ministerio de Economía. La siguiente firma en la lista es Uría Menéndez y también podría aducir lo mismo, aunque por el momento no se ha pronunciado.
Cabe destacar que el bufete de abogados fue el asesor de cabecera de la fusión e hizo el chárter de documentación: acuerdo de fusión, informe de administradores, estatutos, reglamento. Además, este mismo bufete estuvo con Braulio Medel en el caso Ausbanc y revisó el tema de la inspección del BCE oculta por Liberbank que afloró un déficit de 300 millones de euros en cuentas de la entidad asturiana.
Sea como fuere, este es un gran problema para la Fundación, pues el tiempo corre y lo cierto es que ya ha pasado más de un mes de los dos de plazo que le dio el Ministerio de Economía para realizar dicho informe. La carta del Protectorado se envió el pasado 24 de marzo y para el 24 de mayo ya tendría que haber una resolución sobre este conflicto.
Cabe recordad que el Protectorado lanzó esta especie de ultimátum a la fundación bancaria exigiendo explícitamente el encargo de "un informe sobre gobernanza a una entidad independiente de primer nivel y con amplia experiencia". También pedía que los patronos se pronunciasen "expresamente sobre si D. Braulio Medel sigue reuniendo los requisitos para ostentar el cargo de patrono".
Medel y su cese en la Fundación Unicaja
Medel anunció en jueves santo en una misiva su intención de renunciar a la presidencia de la entidad en "un corto periodo de tiempo que permita, con la mente puesta únicamente en el interés de la Fundación Bancaria, una transición ordenada". Pero lo cierto es que el banquero sigue estando al mando del organismo que es el principal accionista de Unicaja, el quinto banco más grande del país.
El presidente de la Fundación Unicaja atribuyó su decisión a varias razones: el informe enviado desde el Protectorado de Fundaciones Bancarias, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que cuestionaba su idoneidad para el cargo, "la existencia de un sinfín de presiones externas y de persistentes campañas mediáticas hostiles" y la "imperativa atención" a otros deberes de índole personal y familiar.
Medel considera que las presiones recibidas "han colocado a la mayoría de los patronos en una situación personal incómoda, muchas veces difícil y profundamente injustificada".
Con esta misiva, el banquero andaluz terminó por ceder a las presiones políticas, que comenzaron con la misiva del Protectorado y que prosiguieron con las declaraciones públicas de la Ministra de Economía, Nadia Calviño, y el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas. Este último se vio obligado a pedir el cese de Medel de manera pública tras un toque de la directiva nacional del partido socialista. A su vez, Espadas obligó a los patronos Carmen Espín y Antonio Pascual a votar en contra de Braulio Medel.
