La semana pasada tuvo lugar un ejemplo de la ingeniería estadística a la que recurre el Ministerio de Empleo y que puede dar lugar a confusión.En un comunicado del departamento que dirige Fátima Báñez podía leerse que el “número de trabajadores afectados por Procedimientos de Regulación de Empleo cayó un 18% en abril”. La realidad es que lo que cayó en esa proporción fue el número de "procedimientos" comunicados por las partes en litigio –empresa y representantes sindicales- a la autoridad administrativa, una figura que ya no es obligatoria con la nueva reforma laboral. Un ejemplo: los expedientes no pactados en abril, un mes bueno para la creación de empleo, subieron un 317,5 %, una barbaridad.
Es solo una muestra del embrollo catastral. Aunque ya hay datos que permiten extraer varias lecciones de la última reforma laboral, las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social brillan por su esterilidad, cuando no su inexistencia. La diferencia entre los datos de paro que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Encuesta de Población Activa (elaborada por el INE, que depende de Economía) arroja una diferencia de 600.000 personas, dato que lo dice todo. Pero el Gobierno va a tomar cartas en el asunto presionado por Bruselas, que exige un cambio estadístico que haga los números más fiables.
De la modificación avisó un cable de Europa Press el pasado 21 de junio, algo que también ha podido confirmar este medio: antes de fin de año, los cambios estarán listos. Éstos abordarán muchos puntos: despidos, indemnizaciones por despido, negociación colectiva, descuelgue de los convenios, moderación salarial... Se cruzarán datos de la Seguridad Social, de los tribunales de Justicia y del ministerio de Hacienda en aras de una mayor fiabilidad. “Es muy difícil conocer datos sobre la duración de los contratos o sobre el número de contratos de Fomento del Empleo -que marca 33 días por año trabajado-“, critica una fuente sindical. CCOO y UGT dicen fiarse más de la EPA que del SEPE.
Según el portal DiarioAbierto.es, la Comisión Europea está muy interesada en dos puntos: la moderación salarial y la negociación de los convenios. “Es un tema que nos pide Bruselas y en el que estamos trabajando”, publica este medio citando a fuentes del ministerio. Báñez, que teme un enfrentamiento con las organizaciones sindicales si no llegan a un acuerdo, quiere reunirse con los agentes sociales, quienes a su vez niegan que el Ejecutivo les haya contactado por este motivo.
El último cambio estadístico realizado en el antiguo Ministerio de Trabajo se realizó en marzo de 2008, antes de las elecciones generales de ese año y de que la crisis golpease con toda su crudeza. Entonces, 13.000 personas salieron de las listas del paro por arte de magia.