Urrechu, el conocido grupo de restauración, ha presentado una oferta de última hora para hacerse con Zalacaín. La empresa ha formalizado en los últimos días una propuesta para hacerse con el emblemático comedor que compita con la del empresario Iñaki Arrola y sus socios, Eduardo Navarro (Sherpa Capital) y los hermanos Arbeloa, según explican fuentes consultadas por Vozpópuli. La propuesta, que se ha presentado fuera del plazo inicialmente estipulado, ya está en manos de la jueza Bárbara Córdoba.
A la hora de decidir quién será el adjudicatario final, cabe recordar que será determinante lo que decidan los trabajadores de la casa, que deberán votar qué oferta les convence más y, posteriormente, será la jueza del Juzgado de lo Mercantil número 13 de Madrid la que dicte el auto con la adjudicación definitiva. El administrador concursal del proceso es FTI & Partners, que también debe elaborar un informe al respecto.
Las fuentes consultadas detallan que aunque ambas ofertas guardan bastantes similitudes, la de Urrechu 'a priori' es más continuista con el proyecto original, algo que parece que ha gustado a los trabajadores. Otro aspecto que resultará crucial a la hora de decantarse por uno u otro candidato pasa por la propuesta de mantenimiento de la plantilla, inmersa en un ERE de extinción, cuyos salarios supusieron el 55% de la facturación de 2018 y 2019 (entre 2,7 y tres millones de euros). A este respecto, ambas ofertas apuestan por mantener el empleo.
El interés por el universo Zalacaín del grupo que encabezan Manuel Marrón (Gilmar), Antonio Menéndez y el chef Iñigo Urrechu se completa con una oferta ya presentada por otro de los activos disponibles, una finca con servicio de catering para celebraciones y eventos en La Finca (Pozuelo de Alarcón).
Venta del histórico Zalacaín
Zalacaín, fundado en 1973, fue el primer restaurante español en conseguir tres estrellas Michelín. El comedor fue fundado por Jesús María Oyarbide y bajo su mandato el restaurante logró las preciadas estrellas, una de las máximas distinciones que pueden recibir los restaurantes.
El comedor fue vendido en 1995 al Grupo La Finca, capitaneado por la familia García-Cereceda, que en 2017 acometió una ambiciosa (y cara) reforma para modernizar el local tras detectar el aumento de la competencia en el segmento 'premium' en el que compite Zalacaín.
Ahora, los García-Cereceda han optado por desprenderse del emblemático restaurante para centrarse en en el negocio inmobiliario de La Finca.