El dinero sigue fluyendo hacia fondos de inversión, pero lo más importante es que lo está haciendo de manera sostenible. En lo que va de año, casi 15.000 millones de euros se han introducido en el sistema, en términos netos, conforme datos de la consultora VDOS Stochastics. Esta cifra equivale a un 1,5% del PIB, aproximadamente. Es una buena noticia: este dinero va a la Bolsa y a la renta fija, financiando al sector privado y público. Realmente, el dinero deja de estar cautivo y se pone a 'trabajar' para la economía.
Afinando los datos, a día 22 de julio el patrimonio neto ascendía a 14.861 millones de euros, lo que sitúa el global por encima de los 141.000 millones, la cifra más alta desde finales de 2010, conforme puede deducirse de las estadísticas de Inverco. Pero el repunte es sólido, señalan desde la consultora citada, es decir, la entrada de dinero es una tendencia, no una explosión puntual.
VDOS es una empresa íntegramente española y se ha dedicado en los últimos 15 años a analizar el segmento de la inversión colectiva, de manera cuantitativa, pero también cualitativa. Así, en la entidad son unos firmes convencidos de que la evolución de los fondos de inversión constituye un reflejo adecuado de la evolución macroeconómica.
No les falta razón, ya que el mínimo patrimonial alcanzado desde que España está en el euro (concretamente, desde mediados de 1997) tuvo lugar en septiembre del pasado ejercicio. Justo entonces comenzaron a escucharse voces tímidas que indicaban que la economía iba a obtener superávit por cuenta corriente y que, seguramente, no iba a ser necesaria la solicitud de rescate por parte del Gobierno. Muy poco después, los fondos comenzaron a crecer.
Lo más eficiente
En la entidad señalan que “los fondos de inversión constituyen la manera más eficiente de asignar recursos a las actividades económicas”. Lo cierto es que su primer gran boom tuvo lugar a mediados de los años 90, coincidiendo con el enorme avance de España, rumbo a su ingreso en el Euro. Entonces, los fondos fueron grandes responsables del tirón del Ibex y las bajadas de tipos de interés que llevó a cabo el Banco de España.
La segunda gran etapa tuvo lugar después del pinchazo tecnológico. Concretamente, el máximo histórico en fondos se alcanzó a principios de 2007, cuando se rozaron los 270.000 millones de euros. Poco antes del estallido subprime y la caída de Lehman Brothers.
Ahora, los fondos se están beneficiando por un lado del recorte a los extratipos bancarios y también por la obligatoriedad de declaración de bienes en el extranjero implementada a raíz de la amnistía fiscal.
Los expertos de VDOS se están especializando en lanzar nuevas herramientas analíticas para medir al milímetro esta industria, que “permite obtener una visión de conjunto de la tendencia general de la economía española, dado que mide la evolución de elementos de muy diverso ámbito, configurándose como un índice macro de la evolución de la economía nacional”.
La consultora es, por tanto, una firma artesanal dentro de un área tan sofisticada como es la gestión de activos. La transparencia de los fondos la hace, además, ideal para el consumo masivo de clientes.
Eso sí, con mucho control de la CNMV, que está supervisando de manera temprana y con mano dura el trasiego de dinero desde depósitos bancarios, sujetos a la garantía del Fogasa, hacia fondos con objetivo de rentabilidad. Para ello, ha impuesto nuevas medidas de información.
En cualquier caso, la lluvia fina que llega a la inversión colectiva es otro indicador favorable, de esos que la banca de negocios internacional está recogiendo de manera unánime en los últimos meses.