El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha señalado como "no satisfactorio" la supervisión que se hizo del Banco Popular entre 2012 y 2013.
Así lo ha asegurado el que fuera secretario general del PSOE durante unas jornadas en el Ministerio de Economía en las que se celebra el décimo aniversario del FROB.
"Con todo el respeto al supervisor, [con el Banco Popular] hubiésemos necesitado que estuviese funcionando un supervisor a nivel europeos", ha lamentado Almunia.
El dirigente europeo ha añadido que en 2012 y 2013 se estudiaron varios análisis sobre el Popular para ver si tenía o no que pasar por la "zona de reestructuración y no pasó porque pudo presentar sus balances y una situación económica y financiera mejor de lo que realmente era". "Es una enseñanza de la importancia que tiene la unión bancaria", ha apostillado.