El Gobierno acaba de adjudicar sus telecomunicaciones hasta 2023, un concurso al que acudieron Telefónica, Vodafone, Orange y BT.
El operador británico se ha llevado las comunicaciones móviles. A la espera de la expansión comercial del 5G -Vodafone ya tiene oferta, no sus otros competidores- la compañía roja será la que brinde el servicio de nuevas redes de comunicaciones móviles al Estado.
Este lote fue adjudicado por 12,1 millones de euros, pero quien realmente ha hecho el agosto ha sido Telefónica. La compañía española se ha hecho con las comunicaciones fijas e Internet por 162,5 millones de euros, por los 47,2 millones que recibirá BT por dotar de comunicaciones internacionales a las Administraciones Públicas. Orange no ha conseguido ningún contrato.
Tal y como ha adelantado Pilar Bernat en Zona Movilidad, el presupuesto base de licitación asciendió a 290 millones de euros. Los contratos firmados se extienden, como es habitual en este tipo de contratos, durante cuatro años.
5G
El 5G está llamado a revolucionar diferentes ámbitos de actividad. Es el caso del automóvil. La llegada de estas nuevas redes de telecomunicaciones permitirá el desarrollo del coche sin conductor o coche autónomo.
De igual forma, la sanidad y los servicios asociados a la misma también cambiarán. La posibilidad de ser operado por un cirujano a miles de kilómetros será una realidad gracias a la escasa latencia -tiempo de respuesta- que ofrece el 5G.