Vodafone lleva más de un año sin ofrecer el fútbol a sus clientes. Un periodo difícil, con la fuga de centenares de miles de usuarios a la competencia, principalmente a MásMóvil, operador que, como un martillo, acumula ya más de tres años sin perder usuarios en portabilidades.
Es un escenario complicado pero, a pesar de ello, ¿es rentable tener el fútbol? Todo depende de muchos factores, aunque lo mollar se reduce a las gallinas que entran por las que salen, lo que se gana con el balompié y lo que se pierde sin él.
Vodafone ha facturado en los últimos 12 meses (octubre a octubre) un total de 4.035 millones de euros. En términos de facturación es el primer año sin los derechos del fútbol. Si nos desplazamos otros 12 meses más atrás, los ingresos, con el fútbol en su oferta comercial, fueron de 4.415 millones de euros.
El operador de origen inglés ha perdido en total 380 millones de euros de facturación. Una cifra considerable (supone un descenso del 8,6%), si bien para conocer toda la dimensión de lo que supone un año sin el fútbol, habría que considerar sobre esa cifra el coste de los derechos.
Antonio Coimbra, el máximo responsable de la compañía, manifestó ayer en la rueda de prensa de presentación de resultados trimestrales que Vodafone abonó 330 millones de euros al año en su día por poseer las retransmisiones del fútbol (Liga, Champions y UEFA). Un ahorro que hubiera limitado el descenso en los ingresos a 50 millones de euros si se suma esta partida a la facturación. Es decir, la bajada en los ingresos habría sido del 1,1%.
La guerra del fútbol arrancó en agosto del año pasado pero el impacto real no ha empezado a notarse hasta los meses de septiembre y octubre, cuando comienza a facturarse la contratación de este servicio.
Telefónica y Orange
Los clientes que se marcharon de Vodafone tras el abandono del fútbol por parte de la compañía fueron a parar a Telefónica y Orange, operadores que sí mantuvieron los derechos de las retransmisiones.
Telefónica abona más de mil millones de euros por temporada por los derechos de la Primera, la Segunda, la Champions League y la UEFA. Si nos vamos a lo sucedido en la facturación de Telefónica durante los últimos 12 meses del año el resultado es un descenso de un 7,8% de los ingresos. En el trimestre correspondiente a octubre y diciembre de 2018 el operador azul ingresó 12.917 millones de euros, por los 11.902 millones que ha facturado en los últimos tres meses registrados. Si vamos a los ingresos por servicios, en los que influye directamente la oferta del fútbol, el operador experimenta un ascenso del 1,8% en los últimos doce meses del año.
Es cierto que el fútbol no es todo en la facturación (Telefónica tiene más negocios fuera de los servicios de telecomunicaciones al usuario final), pero es un factor muy importante para la captación de clientes. Además, este descenso se produce en un momento de presión comercial abanderado tanto por la propia Vodafone, que se ha visto obligada a recortar los precios para mantener y ganar clientes, como por MásMóvil, cuyo frente está en el usuario que se mueve únicamente por el precio -ya no hay apenas diferencias en el servicio más allá del fútbol-.
Orange ha abonado por el fútbol aproximadamente 300 millones de euros, mientras sus ingresos en el ámbito de las tarifas convergentes (las que incluyen la contratación del fútbol) cayeron un 3,9% en los últimos doce meses, hasta los 518 millones de euros.