Malos tiempos para Vodafone. El operador de telecomunicaciones continúa buscando fórmulas para hacer rentable su negocio en España. Ese es el objetivo de Colman Deegan, CEO de la corporación en nuestro país. Quiere una compañía preparada para cuando la fusión entre Orange y MásMóvil sea una realidad, algo que sucederá previsiblemente a finales de 2023.
Los ingresos por servicio descendieron en su último trimestre (de abril a junio de 2022) un 3% (con una facturación total de 898 millones de euros). En su último semestre computado superó los 2.000 millones de euros, con una caída en los ingresos por servicios del 0,7%.
Si se compara, por ejemplo, con lo sucedido con Orange España, cuya caída ha sido del 5,1% (2.265 millones de euros) durante los seis primeros meses de este año, el dato sigue siendo negativo, pero no tanto. El problema es el contexto, marcado, como decimos, por la próxima alianza entre la operadora francesa y MásMóvil. La entidad resultante será una piedra muy grande en el camino de Vodafone, que quedará relegada al último lugar del ranking de operadores en aspectos como clientes y facturación.
MásMóvil es de los pocos que cuentan sus resultados con alegría. Su facturación por servicios ha crecido un 5% respecto al primer semestre de 2021 (hasta los 1.324 millones de euros), excluyendo la compra de Euskaltel. Telefónica, por su parte, ha visto aumentar los ingresos un 1,3% (6.164 millones de euros).
En el caso de Vodafone, el operador rojo explica que el descenso en su facturación se debe a la "competencia en precios". Nada, por otra parte, que no sea la justificación que da su competencia para explicar sus propios resultados. Una situación que ha provocado el primer movimiento significativo en el ámbito de las tarifas: a partir del año que viene Vodafone acompasará el precio de las mismas al ritmo que lo haga el Índice de Precios al Consumo (IPC).
A nadie le pasa desapercibido que un aumento en los precios como el que se avecina busca un efecto en la cuenta de resultados. Tampoco puede obviarse que es el primer operador que apuesta por esta fórmula, arriesgada, toda vez que el bajo coste, con Digi Mobil y MásMóvil al frente, no dejan de captar clientes, socavando la cartera de usuarios de los operadores incumbentes, aquellos con red propia.
Por número de usuarios, y si hablamos de pérdida de conexiones fijas -las que van asociadas a los jugosos paquetes convergentes-, Vodafone ha perdido 73.500 líneas fíjas en lo que va de año, 168.000 en total si se suman las de móvil. Sólo Solo Telefónica, con casi 140.000 bajas -prácticamente el doble-, la supera en el apartado de pérdida de clientes de fijo. MásMóvil gana 97.400 líneas fijas mientras Digi consigue 73.700. El dato es elocuente porque, como decimos, los datos de potabilidad de las conexiones fijas son las que se asocian a las ofertas paquetizadas, las que aportan más valor a las compañías de telecomunicaciones.
La situación para Vodafone es complicada porque cuando se produzca la fusión, tal y como están las cosas, será el último operador por clientes y facturación. Competirá además contra un nuevo gigante que tendrá ofertas en todas los estratos del mercado (low cost y mercado de valor), con marcas como Orange, MásMóvil, Yoigo o Pepephone, por citar algunos ejemplos.
El otro quebradero de cabeza de Vodafone se llama Digi Mobil
La compañía rumana de telecomunicaciones, Digi Mobil, ha robado 690.000 clientes a la competencia durante los seis primeros meses de 2022. En los últimos años nadie ha sido capaz de quitarle más usuarios a la competencia.
Esto supone unos niveles de portabilidad de casi 4.000 líneas al mes o, lo que es lo mismo, 133 al día. La estrategia de la empresa centroeuropea, que utiliza la red de Telefónica para dar servicio, pasa principalmente por ofrecer tarifas muy agresivas en precio -y crecer a toda costa- para acaparar las miradas de los fondos, según aseguran fuentes del sector.
Digi Mobil cuenta con un total de 4,3 millones de usuarios en nuestro país. "A cierre del primer semestre de 2022, más de 3.434.000 clientes contaban con el servicio de telefonía móvil de Digi, más de 658.000 con el servicio de fibra y más de 223.000 con el de telefonía fija, al sumar más de 462.000, 178.000 y 58.000 clientes, respectivamente, en estos seis meses", explica el operador.