El número de vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que dan servicio a empresas como Uber y Cabify, que circulan por Madrid se ha disparado un 26% durante los nueve primeros meses del año, mientras que, por contra, en Barcelona ha descendido un 5,4%.
La capital ha acogido unos 1.700 nuevos vehículos de este tipo entre enero y septiembre, con lo que ya circulan por la ciudad un total de 8.264 VTC. De esta forma, Madrid cuenta con un coche de este tipo por cada algo menos de dos taxis, frente al ratio de uno por treinta que fija la legislación para dar licencias, y a pesar de que el número de taxis también ha crecido, aunque a menor ritmo, un 0,34%, hasta 15.630.
En el caso de Ciudad Condal, en este periodo ha 'perdido' 125 VTC y actualmente cuenta con 2.158, según datos oficiales del Ministerio de Fomento de cierre del tercer trimestre. Barcelona ha visto por contra crecer un 4,4% su número de taxis, que al término de septiembre contabilizaban 11.482. La relación entre ambos es de un VTC por cada cinco taxis.
La disparidad en la evolución de estos dos sectores en estas dos ciudades coincide con el hecho de que a comienzos de año Cataluña aprobara una regulación para los VTC. La medida, que obliga a solicitar este servicio con antelación, supuso que Uber dejara de operar en Barcelona y que Cabify reestructurara su modelo de negocio para poder sortear esa antelación.
En el caso de Madrid, que por el momento ha optado por no regular este negocio, se refuerza como la ciudad con más vehículos de alquiler con conductor, con algo más de mitad de todos los del país. Al cierre de los nueve primeros meses, en España se contabilizaban un total de 16.047 coches de los que dan servicio a firmas como Uber y Cabify, un 22% más que a finales de 2018. En cambio, los taxis cayeron un 3,7%, hasta situarse 63.502.
Autorización por vía judicial
No obstante, el incremento de licencias de VTC no es fruto de la concesión de nuevas autorizaciones administrativas, sino de las resoluciones judiciales que se están fallando como consecuencia del vacío legal que el sector registró entre 2009 y 2015. Su aumento tiene además lugar mientras otras comunidades se han ido sumando a Cataluña y aprobando regulaciones para los VTC. Se trata de Valencia, Baleares, País Vasco y Aragón, y en todos los casos también optaron por imponer plazos de antelación a la hora de contratar un VTC en sus territorios.
No obstante, en la mayor parte de estos casos, no se ha traducido en un descenso en el número de estos coches. De hecho, en Valencia cerró septiembre con 201 VTC, un 16% más, y en Alicante se han multiplicado por cuatro y ya suma 430. Entre las ciudades donde más coches de este tipo circulan figuran también Málaga, con 1.556 VTC, Sevilla (268 coches) y Granada (189). En el lado opuesto, Soria, Tenerife y Las Palmas siguen sin contar con VTC alguno y Zamora, con uno.