El Gobierno ha publicado recientemente el Anteproyecto de la Ley General de Telecomunicaciones, en la que el ejecutivo se reserva la posibilidad de intervenir infraestructuras de telecomunicaciones y determinados servicios sin numeración en caso de situaciones de emergencia.
"Esta facultad excepcional y transitoria de gestión directa o intervención podrá afectar a cualquier infraestructura, recurso asociado o elemento o nivel de la red o del servicio que resulte necesario para preservar o restablecer el orden público, la seguridad pública y la seguridad nacional", explica el texto legal, que añade que "esta facultad sólo se podrá ejercitar respecto de los proveedores de servicios de comunicaciones interpersonales independientes de la numeración cuando tengan asignada la obligación de transmitir alertas públicas en caso de grandes catástrofes o emergencias inminentes o en curso".
El texto es una transposición de una Directiva europea -las Directivas son de traslado obligado a la legislación de cada país de la Unión Europea- y deja claro que los servicios de comunicaciones electrónicas podrán ser usados para enviar mensajes en situaciones de emergencia.
¿Cuáles son esos servicios? Atendiendo al texto legal, todos aquellos que permitan mantener una comunicación. Podemos hablar de WhatsApp, el más popular de todos, pero también entran dentro de esta categoría otros como Telegram o Signal.
De igual forma, redes sociales como Facebook o Twitter podrían ser intervenidas. No hay que olvidar que ambas plataformas cuentan con la posibilidad de realizar envíos de mensajes entre usuarios, tanto de manera pública como privada, lo que podría resultar una opción interesante para el Gobierno en según qué situaciones.
Sucede lo mismo con Instagram, y también con otros sistemas de mensajería como los incluidos en aplicaciones como Skype o Google Hangouts, la app de mensajería multiplataforma desarrollada por el buscador norteamericano.
"La futura ley podría alcanzar a todos estos servicios. El texto deja claro que, aunque no tengan asignada una numeración, se les podría obligar a enviar mensajes en situaciones de emergencia", explica Sergio Carrasco Mayans, abogado de Faseconsulting especializado en nuevas tecnologías.
En resumen, todos aquellos servicios que, como hemos comentado, no estén ligados a un número de teléfono -caso de los mensajes cortos o SMS- pero tengan la facultad de permitir comunicaciones electrónicas entre usuarios entran dentro de esa categoría.
¿Qué se entiende por situación de emergencia?
Qué es y qué no es una situación de emergencia es una pelota que se encuentra ahora en el tejado de las instituciones europeas.
En concreto, será potestad de el BEREC (European Regulators for Electronic Communications) establecer cuándo un suceso puede ser considerado como una emergencia, lo que habilitaría a los Estados miembros a intervenir determinados servicios para difundir mensajes que ayuden a reducir las consecuencias de esa emergencia.
Pensemos en un incendio o un atentado. El uso de estas plataformas permitiría mantener informada a la población en tiempo real sobre las zonas 'calientes' en las que se está produciendo la emergencia en cuestión. De esta manera, los ciudadanos podrán alejarse del foco de peligro.