Excepticismo. Esa es la palabra que voces autorizadas del sector de las telecomunicaciones utilizan cuando se habla de la compra de Vodafone por parte de Zegona. "No tienen tanto dinero", apuntan.
El operador inglés, que negocia con el fondo oriundo de ese mismo país, tenía un valor de unos 7.500 millones de euros cuando tanteó con MásMóvil una operación de fusión. Al menos eso es lo que puso el operador amarillo sobre la mesa, con el músculo financiero de los fondos Cinven, Providence y KKR, socios mayoritarios de la compañía dirigida por Meinrad Spenger. Finalmente fue Orange la que se llevó el gato al agua.
La operación, pendiente de lo que diga el regulador europeo para su consecución, se valoró en 18.600 millones de euros. Cerca de 7.800 millones de euros para Orange España y 10.900 millones de euros para MásMóvil. Un valor que recorto en 1.000 millones los números que se manejaron al principio de las negociaciones.
Son cifras milmillonarias que están muy por debajo del montante por el que en su día fue valorado Yoigo, hoy integrado en MásMóvil. Zegona trató de adquirir Yoigo en 2019, pero no pudo.
Fuentes consultadas por Vozpópuli explican que la compañía de telecomunicaciones, que tenía como socios a ACS, FCC y Abengoa, estaba valorada en 700 millones de euros.
Se trata de una cantidad que es siete veces menor respecto a los poco más de 5.000 millones de euros que hoy en día otras fuentes marcan como valor de Vodafone. Harina de otro costal será si el operador escucha ofertas por este montante o no.
Zegona, consciente de sus necesidades económicas para hacerse con el operador, ha encargado a JP Morgan y Bank of America que consigan 2.500 millones de euros para la adquisición de una participación de en torno al 50%, tal y como ha adelantado El Confidencial.
El comportamiento de Zegona en el parqué no ha sido ni mucho menos el esperado por la dirección en el último año. Ha sufrido una caída del 59% del valor
¿Quién es Zegona?
Zegona es un fondo de origen inglés con muchos vínculos con España en los últimos años, sobre todo en el ámbito del sector de los operadores de telecomunicaciones. Fue fundado por dos ex directivos de Virgin Media, Eamonn O'Hare y Robert Samuelson. Su estrategia es comprar empresas, hacerlas atractivas y venderlas. Básicamente, la de cualquier fondo. Ha sido accionista mayoritario de Euskaltel antes de su venta a MásMóvil en agosto de 2021. Previamente, en 2015, los ingleses se hicieron con Telecable por 640 millones de euros.
Lo cierto es que ahora, en lo que a Vodafone se refiere, la operación ya se ha comunicado a la Bolsa de Londres y Zegona ha dejado de cotizar. Su comportamiento en el parqué no ha sido ni mucho menos el esperado por la dirección, al menos en el último año. En los últimos doce meses ha sufrido una caída del 59% del valor.
Movimientos en el sector
2023 parece ser el año de las grandes alianzas y operaciones en el sector de las telecomunicaciones español. A las recientes negociaciones entre Zegona y Vodafone hay que recalcar, como decíamos al principio de este artículo, la ya más avanzada fusión entre Orange y MásMóvil, que debería concretarse, para bien o para mal, antes del final de este año.
Fuentes del sector consultadas por este diario explican apuntan que Bruselas "está dilatando demasiado en el tiempo la decisión de dar luz verde a la operación", lo que indudablemente genera "nervios" en los directivos tanto de MásMóvil como Orange.
Una alianza que, de producirse, achicaría el sector, que pasaría de tener cuatro a tres grandes operadores (Telefónica, Vodafone y Orange&MásMóvil). Habría que ver, al margen de esto, qué estrategia sería la que acometería la empresa resultante de la fusión entre Zegona y Vodafone.