ACS obtuvo un beneficio neto de 962 millones de euros en 2019, un 5,1% más que un año antes, gracias a que compensó el impacto negativo ocasionado por su filial australiana Cimic con la venta de sus plantas fotovoltaicas, la aplicación de provisiones y la contribución de Abertis. La compañía que preside Florentino Pérez se quedó no obstante a un paso de cumplir con el objetivo que se había marcado para 2019, el de superar la cota de los 1.000 millones de euros de beneficio.
Las cuentas de ACS finalmente incluyen un ajuste negativo 420 millones derivado del 'agujero' de unos 1.100 millones de euros que ha ocasionado a Cimic, su filial australiana, la venta de su negocio en Oriente Medio.
El grupo español se anota la parte correspondiente de este ajuste por su participación indirecta en esta compañía. Cimic está controlada al 72,8% por Hochtief, constructora alemana de la que, a su vez, ACS controla el 50,5% del capital. No obstante, ACS ha logrado no sólo amortiguar el impacto de este ajuste, sino que su beneficio crezca, en contra de lo ocurrido con Cimic y Hochtief, que concluyeron el año en 'números rojos'.
El grupo español lo ha conseguido al anotar en las cuentas de 2019 una ganancia de 250 millones por la venta de su cartera de activos y proyectos fotovoltaicos en España, el grueso de las plusvalías totales de 330 millones que espera de la operación. Asimismo, sus resultados incluyen una contribución de 245 millones de euros por la participación del 30% que tiene en la compañía de autopistas Abertis y, además, el grupo ha "activado provisiones ligadas a riesgos internacionales".
ACS achaca además sus resultados a la "buena evolución de todas sus áreas de actividad" y a los "sólidos crecimientos" del beneficio recurrente, esto es, el que no registra los impactos extraordinarios. Así, la compañía registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 3.148 millones de euros, un 7% más, tras registrar un incremento del 6,5% en la cifra de negocio, que concluyó el año en 39.049 millones.
Durante al pasado año, ACS continuó impulsando su inversión en construcción de instalaciones de energías renovables, a las que dedicó 674 millones de euros, más de la mitad (el 53%) de la inversión total del grupo.