El fondo AGC no da la batalla por perdida en su pretensión de hacerse con la Ciudad Financiera, aunque ya hace seis meses que Santander asegura ser, de nuevo, su propietario.
El fondo con sede en Londres, que hace dos años presentó una oferta cercana a los 3.000 millones de euros por la sede de Santander en Boadilla del Monte (Madrid), ha requerido el lunes a través de un escrito enviado al juzgado, al que ha accedido este diario, que, en la práctica, se anule la adjudicación del activo al banco español.
Como publicó el lunes este diario, la Audiencia Provincial de Madrid ha admitido a trámite recurso de queja presentado por AGC y ha dejado sin firmeza la adjudicación de la sede de la entidad financiera. Fuentes del Santander no han dado crédito al documento y mantienen que es el banco el propietario del activo, y que ya ha comenzado a pagar a los acreedores.
AGC advirtió que el proceso de adjudicación de la Ciudad Financiera ha sido contraria a Derecho
Tras la diligencia de la Audiencia Provincial, AGC envió el lunes un escrito al juzgado mercantil donde se sigue la liquidación de la sociedad que fue propietaria de la sede del banco en Madrid en el que requiere que se exhorte al Registro de la Propiedad de la localidad madrileña para que deje sin efecto "cualquier asiento de presentación y que no se proceda a la inscripción por parte de Santander/Sorlinda" de las fincas que componen la Ciudad Financiera.
El fondo pide también al juez del mercantil que ordene a la administración concursal a "devolver cualquier importe recibido de forma inmediata de Santander / Sorlinda".
Sorlinda es la sociedad creada en España por los hermanos Reuben, inversores británicos de origen indio, una de las mayores fortunas de Reino Unido, a través de la cual se hicieron con la Ciudad Financiera en una subasta organizada entre finales de 2018 y principios de este año, ofreciendo algo más de 3.000 millones de euros, imponiéndose en la puja a Santander.
El pasado mes de julio Santander alcanzó un acuerdo con los Reuben para comprarles Sorlinda, y de este modo hacerse con la Ciudad Financiera, por un precio no desvelado.
El fondo AGC ya advirtió, a través de un escrito enviado al juzgado el pasado mes de noviembre, que mantiene su oferta de 2.929 millones de euros por la sede de Santander. AGC advertía en dicho escrito que la adjudicación fue contraria a Derecho y muy perjudicial para los intereses de la recurrente y del concurso mismo.
La negociación entre Santander y los hermanos Reuben por la sede del banco en Madrid ha sido "opaca", denuncia AGC
AGC indicaba que al pactar Santander la compra de Sorlinda, lo que había hecho el banco presidido por Ana Botín fue "reducir el precio de 3.023,39 millones de euros aprobado definitivamente por el Juzgado para la adquisición de los activos mediante una negociación ad hoc y opaca (...)". Y sostenía que la cantidad pagada por Santander sólo iría destinada a "algunos de los acreedores".
"Santander ha maniobrado para pagar al concurso lo mínimo imprescindible para adquirir su sede, procurando reducir de forma considerable el precio hasta llevarlo significativamente por debajo" de lo que ofreció AGC, afirmaba el fondo en su escrito. Y advertía que no podía "permanecer pasivo contemplando las maniobras de los otros dos oferentes".