Este martes se ha reunido la mesa de seguimiento del ERE de Alcoa. Un encuentro que ha congregado de nuevo a representantes del Gobierno central, Galicia, Asturias y representantes de los trabajadores. Esta reunión ha servido para desvelar que existen seis empresas interesadas en las fábricas de A Coruña y Avilés, aunque se desconocen los nombres que pueden salvar del despido colectivo a los trabajadores de estas fabricas de aluminio.
Y la empresa también hace cuentas en este proceso. Según recuerdan desde Alcoa a Vozpópuli, el impacto del ERE en las cuentas de la compañía puede variar entre los 62 y 111 millones de euros en el segundo trimestre. "El 75% de este desembolso corresponderá a pagos en metálico", detallan.
Una cifra que habría sumar a los cerca de 110 millones de los gastos de reestruración del primer trimestre. La compañía insiste en que no quiere lograr ningún beneficio con la venta de las fábricas y que colaborará con 40 millones a la puesta en marcha las cubas de electrolisis.
Ninguna oferta vinculante
Los interesados por las fábricas de A Coruña y Avilés tienen hasta este viernes para presentar una oferta vinculante. "Aunque se podría extender el período si se considera necesario", explican fuentes conocedoras del proceso. A estas alturas, seis empresas han mostrado su interés por hacerse con estos centros de producción.
El objetivo es que las ofertas vinculantes estén en los primeros días de junio para poder negociar antes del 30 de junio. Esta es la fecha límite para salvar a los 375 puestos trabajadores de la fábrica coruñesa y los 313 de la asturiana.
De momento, y según explican fuentes cercanas al proceso, tres empresas han mostrado su interés por la fábrica de Avilés y tres plantean adquirir ambos centros. "Las compañías deben cumplir con los dos compromisos que se exigen: mantener todos los puestos de trabajo y cerrar un plan industrial viable", recuerdan. Una estrategia que se trunca con elevado precio de la energía en España para fabricar aluminio.
"Engañados"
Los sindicatos de las fábricas de Alcoa de Avilés y A Coruña lanzaron duras críticas contra el Ministerio para la Transición Ecológica por las condiciones desfavorables que consideran que tiene la próxima subasta del servicio de interrumpibilidad con respecto a la pasada convocatoria.
La respuesta, según los sindicatos, es que esta situación no va a influir sobre posibles inversores, primero porque el rearranque de las plantas sería paulatino y también porque van a garantizarles un escenario a medio y largo plazo atractivo para continuar con la producción.
