Diego Armando Maradona ha fallecido este martes a la edad de 60 años. El, para muchos, mejor futbolista de todos los tiempos deja una herencia estimada en más de cien millones de dólares que, tras distanciarse de sus hijos, prometió donar antes de morir, lo que augura un conflicto judicial con sus potenciales herederos.
Entre ellos estarían sus tres hijas, Dalma, Gianina y Jara y Diego Fernando (estos últimos, con otra pareja), y su hijo Diego Armando Maradona Sinagra (de madre napolitana).
En su largo patrimonio sobresalen bienes tan variopintos como su larga y extensa carrera. Entre ellos, conservaba varios coches como un Rolls Royce y un BMW i8 (de más de 140.000 dólares cada uno).
También aparece entre ellos un anillo de brillantes de 300.000 euros que recibió durante su breve estancia en Bielorrusia, cuando fue ungido presidente del fútbol del Dínamo Brest.
Bienes inmobiliarios
También era propietario de un hotel en La Habana (Cuba), e inversiones en Italia, donde sigue siendo considerado un D10S por buena parte de la población en el sur del país.
A nivel inmobiliario conservaba su 'mítica' casa en Segurola y La Habana (Devoto, Buenos Aires), a donde decía esperar a quien quisiera enfrentarle, y otros en los lujosos barrios porteños de Puerto Madero, y Nordelta.
De acuerdo a la ley argentina, los hijos tendrían derecho a una "porción legítima", que para ellos sería de dos tercios.
