Señales de brotes verdes en la banca. Cuando el Banco Central Europeo (BCE) todavía no ha iniciado las rebajas del precio del dinero, el crédito se reactiva y ya crece a un ritmo del 8,4% interanual en los dos primeros meses del año. Mejoran las tres principales palancas del negocio: hipotecas, consumo y empresas.
El conjunto de la nueva financiación en estos segmentos acumuló 65.710 millones de euros en enero y febrero, según los últimos registros oficiales del Banco de España. Se trata de casi 5.100 millones más que la suma de la financiación a familias y empresas registrada en los dos primeros meses de 2023.
La reactivación de la concesión de hipotecas es la más llamativa. Aumentó más de un 13%, hasta los 9.162 millones, compensando la caída propiciada en los dos primeros meses de 2023 y anticipando las previsiones del sector. Las entidades aplazaban una reactivación de las hipotecas para la segunda mitad del año, una vez que el BCE aplique la primera rebaja del precio oficial del dinero.
"Los banqueros estaban preocupados porque no había demanda para sostener el negocio en medio del ciclo histórico de subidas de los tipos. Se esperaba una reactivación de las hipotecas para la segunda mitad del año
En el caso del crédito al consumo, el aumento acumulado en los dos primeros meses supera el 20% interanual. Y hasta ahora era el único segmento del negocio que resistía un contexto de alta inflación y tipos en máximos de hace más de 20 años. La nueva financiación a empresas, por su parte, crece a un ritmo del 8%.
Balón de oxígeno
El comportamiento del crédito al inicio de año supone un balón de oxígeno para el negocio bancario. Ante el ciclo histórico de los tipos de interés, que pasaron del 0% al 4,5% en poco más de un año, los banqueros estaban preocupados ante la sequía de financiación, provocada sobre todo por el desplome de la demanda.
"Las entidades españolas también se apresuran a rebajar el interés de los depósitos antes de que el BCE aplique la primera rebaja del precio del dinero desde 2016
Los banqueros consideraban primordial un aumento de la demanda una vez que el precio del dinero subió a niveles más sostenibles para el negocio, como transmitían en privado. A la espera de que el BCE rebaje los tipos por primera vez desde 2016 en su reunión de junio, hay síntomas claros de que el precio del crédito ya ha tocado techo.
Hipotecas más baratas
En las nuevas hipotecas, el segmento en el que las entidades trasladaron más rápido el agresivo ciclo de subidas del BCE, el tipo de interés TEDR (que no incluye todas las comisiones y gastos asociados) alcanzó el 3,68% en febrero. Se trata de la cuarta bajada consecutiva del precio desde el techo que marcó en el 3,94% tras el ciclo histórico en el que los tipos pasaron del 0% al 4,5%.
El crédito al consumo, por su parte, aplica tipos de interés más elevados por ser de mayor riesgo. Pero también refleja una caída, al pasar de superar el 8% a quedarse en el 7,81% en febrero.
Los bancos también se están apresurando al cambio de política monetaria en su oferta de depósitos. Y ya han aplicado dos recortes consecutivos en el interés con el que remuneran a las familias por el producto tradicional de ahorro. Tanto es así, que ya pagan un 8% menos comparado con finales de 2023.
El BCE se resiste a iniciar las rebajas del precio del dinero, anclados en máximos de hace 22 años. Se quiere cerciorar de que la lucha contra la inflación se ha ganado y no dar pasos en falso que cuestionarían su credibilidad como institución. Todo apunta a que será en junio cuando active el botón de recortes, cuando espera contar con más datos sobre la inflación y los aumentos de salarios.
