Banca

Banco Santander sufre un ciberataque que roba datos de miles de clientes y empleados en España

La entidad investiga con las autoridades el destino de la información a la que se ha accedido, sin que por el momento conste la venta a terceros. Se expone a multas.

Sede Banco Santander BANCO SANTANDER (Foto de ARCHIVO) 14/10/2020

Ataque informático a gran escala en el Banco Santander. El grupo presidido por Ana Botín ha informado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha sufrido un “acceso no autorizado” a su base de datos que ha provocado el robo de información de centenares de miles de clientes de Santander España y otras filiales, como Chile y Uruguay.

En el resto de mercados y negocios de la entidad no hay datos de clientes afectados. También se ha accedido de manera ilícita a información de clientes de todos los empleados del grupo e incluso algunos extrabajadores, a excepción de la división de Alemania. Todos los datos estaban alojados en un proveedor externo, como suele ser habitual entre las entidades financieras.

"Grupo Santander ha tenido recientemente conocimiento de un acceso no autorizado a una base de datos de la entidad alojada en un proveedor. El banco implementó de inmediato medidas para gestionar el incidente, como el bloqueo del acceso a la base de datos y un refuerzo de la prevención contra el fraude para proteger a los clientes”, expone el banco en su comunicado remitido a la CNMV.

"El grupo ha reforzado las medidas para prevenir el fraude tras el robo de miles de datos de clientes

En la base de datos no hay información transaccional ni credenciales de acceso o contraseñas de banca por internet que permitan operar con el banco, como ha puntualizado el grupo Santander al supervisor de los mercados. Por lo tanto, las operaciones y los sistemas de Santander no están afectados y los clientes pueden seguir operando con seguridad.

Investigación en curso

El banco garantiza que implementó de inmediato medidas para gestionar el incidente, como el bloqueo del acceso a la base de datos y un refuerzo de la prevención contra el fraude para proteger a los clientes.

El Santander ha iniciado una investigación junto con las autoridades de cada uno de los países afectados y con las fuerzas de seguridad para determinar el destino de la información sustraída.

De momento, como indican fuentes financieras, no hay constancia de que estos datos personales se hayan vendido a terceros. Este tipo de brecha de seguridad en la información de clientes suele conllevar multas para los bancos.

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