BBVA gana más dinero pese al recargo por el impuesto extraordinario. El grupo obtuvo un beneficio atribuido de 1.846 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone un 39,4% más, a pesar de cargar contra la cuenta un coste de 225 millones por el pago del nuevo impuesto en España. La factura por el nuevo gravamen es similar a la de Santander (224 millones), pero en el caso del grupo presidido por Ana Botín el beneficio se estancó.
Las ganancias de BBVA se impulsaron en un fuerte crecimiento del margen de intereses (+43,1%) y de las comisiones (+15,4%), que compensaron un aumento del 25% en los costes por la inflación y de las provisiones (+31%). México y España se erigieron como los principales mercados que sustentaron la cuenta, con subidas en el margen de interés del 48% y del 38%, respectivamente. La filial azteca es la locomotora del grupo, con un beneficio de 1.285 millones, un 65,4% más. Aporta el 54% del resultado de BBVA.
En el caso de España, la buena marcha del negocio típico no fue suficiente para asumir el 'golpe' del nuevo gravamen. El beneficio alcanzó los 541 millones, un 9,5% menos tras asumir el citado cargo de 225 millones pro el impuesto. España es el segundo mercado que más aporta al grupo, alrededor del 23% del beneficio.
Turquía sale de pérdidas
La filial de Turquía, el tercer mercado del grupo, obtuvo un beneficio de 277 millones, frente a las pérdidas de 76 millones de un año antes. En ambos periodos aplicó la contabilidad por hiperinflación.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del grupo dio un salto de más de tres puntos porcentuales, desde el 12,1% de marzo de 2022 al 15,5%, y alcanzó su nivel más alto en una década. "Un trimestre más, hemos presentado unos resultados muy sólidos, que ponen en valor la fortaleza de BBVA en momentos de elevada volatilidad como los vividos recientemente", señaló el consejero delegado de BBVA, Onur Genç.