"Habrá estanflación sin pacto de rentas". Así lo ha advertido por primera vez el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el Congreso. De Cos ha subrayado que está "mucho más preocupado por los efectos de la inflación ahora que hace cinco meses, ante la persistencia de la inflación, por los efectos de que no haya un pacto de rentas", en respuesta a las preguntas que le han planteado los diputados de la Comisión de Economía, en la que ha explicado el Informe Anual del supervisor.
Tras una primera intervención de perfil bajo, el gobernador, en su respuesta a los grupos parlamentarios, ha hablado por primera vez de "estanflación", un término que hasta ahora había evitado y que se refiere a cuando, dentro de una situación inflacionaria, se produce un estancamiento de la economía, y que se ha convertido en una palabra fetiche que el Gobierno de Pedro Sánchez niega que pueda producirse.
Un escenario de "mayor inflación y menor crecimiento combinados", de estanflación, vendrá si no se logra un pacto de rentas, que ha insistido que le ha parecido ver que todos los diputados apoyan, con lo que les ha conminado a ponerse "manos a la obra".
El pacto de rentas que propone de Cos se basa en "una distribución de la pérdida de poder adquisitivo" entre empresarios, trabajadores, funcionarios y pensionistas. A juicio de Cos, tanto los salarios como los márgenes empresariales se mantienen "moderados en los últimos meses", aunque detecta "síntomas de agotamiento", y ha citado el aumento de las cláusulas de salvaguarda y de los efectos del alza de precios energéticos. En concreto, ha alertado de que ya hay 1,8 millones de trabajadores con un convenio vigente para 2023, y el 50% incluye una cláusula de salvaguarda.
Sobre los funcionarios, ha subrayado que "va de suyo", ya que ha recordado que este año su alza salarial ya es de un 2%, con la pérdida de poder adquisitivo que les supone. Y sobre su recurrente petición de que las pensiones altas asuman parte del reparto, ha planteado que se trata de un planteamiento "coyuntural". "Creo que todos los ciudadanos pueden y deben contribuir", ha insistido.
Un pacto de rentas "flexible"
Asimismo, el BdE apunta que sería necesario atender al impacto asimétrico de las perturbaciones, combinando la necesaria coordinación nacional con mecanismos que permitan adaptar el acuerdo a las diferencias de productividad y de actividad que existen entre empresas y sectores. También recuerda que hay segmentos de los hogares cuyas condiciones de vida se han visto particularmente afectadas por el aumento de la inflación, sería deseable que el pacto de rentas implicase una menor merma para estos agentes.
Además, señala que sería conveniente que el pacto de rentas contemplara compromisos plurianuales en lo relativo tanto a los incrementos salariales -donde las referencias nominales de la negociación deberían excluir los componentes asociados a los productos energéticos y estar inspiradas en la evolución prevista de la inflación subyacente- como a la protección del empleo.
Finalmente, sería necesario que el pacto se acompañe con compromisos explícitos y verificables de moderación de los márgenes empresariales, remacha.
