El Banco de España (BdE) no ve con buenos ojos la rebaja del IVA a los alimentos que el Gobierno lleva aplicando desde enero, que expira el próximo 30 de junio y que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, planea prorrogar a las puertas de la campaña electoral del 23-J.
Con los alimentos casi un 30% más caros que en 2019 y sin expectativas de que bajen en el corto plazo, los hogares más vulnerables (aquellos con menos ingresos y que, por tanto, destinan un mayor porcentaje de su nómina mensual a la compra en el supermercado) siguen necesitando ayuda para afrontar esta situación.
Sin embargo, para el BdE la rebaja del IVA no es la medida más adecuada. Pese a que ha constatado que los supermercados están trasladando esa rebaja a los precios finales, es uno de los organismos económicos que ha puesto en evidencia el limitado impacto de la medida en el bolsillo de los consumidores, que ahorran menos de un 0,4%. Además, un 40% de su coste fiscal lo acarrean las rentas más altas.
Ya lo apuntó hace unos meses en un informe y este lunes, en la actualización de sus previsiones, lo ha vuelto a poner de manifiesto. "Hemos propuesto medidas alternativas que podían mantener la protección con menos impacto fiscal", ha señalado Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del BdE, al ser preguntado concretamente por la rebaja del IVA de los alimentos.
El Banco de España se muestra más partidario de las transferencias directas a los que más lo necesitan, como el cheque de 200 euros. Esta medida, si bien ha fracasado por su diseño y su gestión (quedándose 1.000 millones sin repartir), protegería igualmente a los más vulnerables pero con la mitad del coste presupuestario, según los cálculos del Banco de España.
Lo mismo opina el Banco de España de otras medidas que siguen vigentes y que se espera que el Gobierno prorrogue, como las rebajas fiscales a la luz y el gas. Los detalles se conocerán próximamente en el Real Decreto-ley de ayudas por la guerra antes del 30 de junio, la última gran carta electoral que tiene el Gobierno antes de 23-J.
El precio de los alimentos
Tras el tsunami energético al que se enfrentó el Gobierno el año pasado, el foco está puesto ahora en el precio de los alimentos, que encadenan veinte meses de subidas. Más allá de la inflación (variación respecto al año anterior) en la alimentación, que ya muestra señales de moderación, la pregunta es cuándo bajarán los precios en el supermercado. Y la respuesta, según los expertos, es que no lo harán en el medio plazo.
Las previsiones de Funcas apuntan a que, en términos generales, no tocarán techo hasta junio de 2024. Esto significaría que, en conjunto, los precios de los alimentos no experimentarían ni una bajada mensual hasta esa fecha, cuando alcanzarían su nivel más alto para, en el mes siguiente, descender.
"No se puede descartar que toquen techo antes, dado que las presiones por el lado de los costes de los inputs han tocado ya techo, y que incluso luego desciendan algo, pero lo hacemos así considerando que los incrementos salariales se van a transmitir a lo largo de toda la cadena de valor, igual que suponemos con los servicios", explicó Mª Jesús Fernández, economista senior de Funcas, a Vozpópuli.
Al ser preguntado por este asunto, el director general de Economía y Estadística del BdE aclaró también este lunes que aunque la inflación de los alimentos habría tocado techo el pasado mes de febrero, la tasa "es positiva" en todo el horizonte y, por tanto, esto significa que "los precios seguirían subiendo tanto en alimentos como en subyacente en todo el horizonte de proyección".
Situ
Hacienda y la SS saben perfectamente lo que ingresa un pensionista, un parado, o un trabajador. Lo propio y sin lo que se solicite sería una transferencia directa la ayuda devalimentos por importe a determinar en función de ingresos y unidad familiar. Por tiempo a determinar.