El Banco de España, en su trabajo de supervisor, ha repetido muchas veces en el último año el riesgo que supone que se disparen los créditos al consumo. Estos préstamos fáciles y rápidos han sido muy buenos para salir de la crisis y reavivar el gasto, pero un exceso de este tipo de productos puede suponer una nueva burbuja, que podría terminar lastrando a la morosidad de la banca, si no se discrimina bien al cliente que puede pagar la deuda.
Es por eso que durante 2018 se ha reforzado la labor supervisora en esta materia, en respuesta al crecimiento que ha experimentado esta modalidad de crédito en los últimos años.
"La ausencia del requisito de aportación de garantías adicionales y la habitual agilidad en la contratación convierten a este tipo de productos en una opción muy atractiva para la clientela bancaria", asegura el BdE en la Memoria Anual 2018.
En el mismo texto expone que las comprobaciones que se han hecho en este año "inciden, especialmente, en la vigilancia de las fases previas a la contratación del crédito, es decir, en la publicidad y en la información precontractual que se ofrece al potencial cliente, así como en la actuación de los intermediarios del crédito".
En este sentido, el Banco de España realizó cuatro actuaciones in situ y en 36 actuaciones de comprobación a distancia, con objeto de verificar el cumplimiento de los requisitos de transparencia y de protección de la clientela aplicables a este tipo de crédito.
El supervisor destaca entre estas actuaciones varias de carácter transversal, y singularmente las dedicadas al "análisis de tarjetas revolving, a la financiación destinada a la adquisición de automóviles o al crédito vinculado al suministro de bienes o prestación de servicios, dada la especial incidencia que tienen las reclamaciones relacionadas con estas materias".
Crecimiento
Según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), el número de préstamos personales ha aumentado más de un 26% durante el último año, lo que equivale a unos 2.700 millones de euros concedidos de crédito
El uso de este tipo de créditos o microcréditos ha experimentado un aumento vertiginoso en los últimos años. En 2015, el crecimiento de los préstamos personales fue de un un 5,9% interanual, de acuerdo con datos de la misma entidad.