El Fútbol Club Barcelona está perdiendo competitividad e interés, no solo en Europa sino en España. La audiencia televisiva en territorio español del Barça ha caído un 20% en el inicio de esta temporada, la primera sin Lionel Messi, según se desprende de datos de Barlovento a partir de Kantar Media a los que ha podido acceder Vozpópuli.
El presidente Joan Laporta decidió terminar relaciones con el astro argentino ya que su ficha, incluso con un aplazamiento anual del 50%, hubiera supuesto "hipotecar" al club. Y ello pese a que el seis veces Balón de Oro representaba entre 130 y 171 millones en ingresos anuales para la marca Barça (equivalentes a un 15-20% de la facturación del club), según estimaciones de la consultora Brand Finance.
Laporta rechazó el préstamo de CVC-La Liga que le hubiera permitido encajar a Messi en las reglas financieras de la patronal por entender que eso era 'pan para hoy, hambre para mañana'. El delantero jugaría para el Barça dos temporadas más, que se pagarían -deudas del último contrato incluidas- durante un plazo de cinco a diez años.
La situación del Barça le aboca a ser SAD
El Barça facturó unos 700 millones la última temporada pero arrastra a sus espaldas un agujero covid de casi 500 millones y una deuda que supera los 1.200 millones, con el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs como principal acreedor.
El Barça estima que sus derechos televisivos valdrían al menos tres veces más que los 270 millones con los que CVC se podría hacer con ellos. Aceptar ese préstamo le hubiera atado por 50 años con La Liga, a la que el Barça, como el Madrid, consideran con fecha de vencimiento ya esta década.
Bajo el leitmotiv de mantener al club bajo el poder de los socios abonados, en Can Barça reivindican los cálculos de la Superliga europea que lidera Florentino Pérez
Según estima la Ejecutiva de Laporta, CVC podría ganar diez veces lo que prestó a La Liga, una cifra que entienden excesivamente favorable al fondo. Como avanzó Vozpópuli, la alianza Liga-CVC contempla el escenario de una venta vía salida a bolsa antes de 2032, algo que al Barça tampoco le interesa en absoluto.
Bajo el leitmotiv de mantener al club bajo el poder de los socios abonados, en Can Barça reivindican los cálculos de la Superliga europea que lidera Florentino Pérez. Todavía confían en que salga adelante, bien en 2022, bien después del Mundial de Catar, una vez resuelto el litigio contra la UEFA en Luxemburgo. El propio CVC se aseguró una cláusula de salida de La Liga en caso de que la Superliga salga adelante.
Medio año para ser SAD pero Laporta espera a Florentino
Como informó este medio, Laporta aceptó ya comprometerse a una cláusula de 350 millones en caso de abandonar la empresa de la Superliga a cambio de garantizarse un lugar de privilegio en ella. La promesa de Florentino a los culés es de 700 millones de euros anuales solo en concepto de televisión y por la mera participación, independientemente del resultado deportivo.
El Barça, rey mundial en facturación y por vía ordinaria antes de la pandemia, considera que sin esa Superliga o un torneo equivalente, acabará viéndose obligado a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva, esto es, a 'venderse' a inversores multinacionales, capaces de inyectar dinero para que el club compita a nivel internacional.
El Barça tardaría entre seis y doce meses en poder convertirse en SAD, y que valdría al menos entre 1.200 y 2.400 millones de euros
Más aún, si se consuma el plan de Aleksander Ceferin de cara al nuevo control financiero de la UEFA, que acabaría reducido a sanciones económicas para quienes lo incumplan. Algo que haría que "clubes Estado" como el PSG o el Manchester City, ahora aliados de la UEFA frente a Florentino, se vuelvan inalcanzables para un Barça de socios no dinerarios.
Fuentes del mercado consultadas por Vozpópuli estiman que el Barça tardaría entre seis y doce meses en poder convertirse en SAD. Podría valer entre 1.200 y 2.400 millones de euros, lo que le haría un hueco en el Ibex 35.