Joan Laporta ha conseguido salvar la reforma del Camp Nou no sin un importante precio, en un punto intermedio entre los objetivos del Barça y las exigencias de los inversores. El acuerdo final conlleva unos 405 millones de euros en intereses antes de 2032, una fecha roja para el grueso de los 1.450 millones de deuda.
La cantidad de intereses se encuentra muy por encima de los 100 millones en diez años proyectados cuando se pidió permiso a los socios, y de los 300 millones deseados en el club hasta hace unas semanas; de hecho, el nuevo proyecto solo garantiza cubrir todos los costes del Camp Nou (que en el proyecto original iba a costar 900 millones), dejando en el aire el Palau. Pero por otro lado, se ha sorteado la obligación de 900 millones entre intereses y principal que exigían en diez años determinadas estructuras sobre la mesa de las negociaciones enturbiadas por la volatilidad financiera mundial y el escándalo blaugrana en torno al caso Negreira.
Y es que, atendiendo a los términos definitivos de la operación, el club ha conseguido granjearse la posibilidad de refinanciar los dos primeros tramos, por un montante de 1.060 millones. Entre la carencia durante la obra -que culminaría entre 2026 y 2027 según la documentación a la que ha podido acceder Vozpópuli- y las posibles refinanciaciones, la mayor preocupación a corto plazo recae en los inexorables intereses.
Serían finalmente unos 45 millones al año hasta 2052, una cantidad importante que el vicepresidente económico Eduard Romeu igualmente ha celebrado frente "a los intereses del 10% o el 12% que pretendían algunos" que hubieran supuesto cargas anuales cercanas a los 100 millones -sin contar el principal-. El club ha bajado el crédito y los plazos de devolución de partida a cambio de un interés medio del 5,5% y la posibilidad de refinanciar para intentar rebajar (o no) el interés hasta un ideal 3%.
"El club sigue siendo muy interesante para los inversores", reconocen fuentes cercanas al pool de bonistas, en el que la labor en origen exclusiva de Goldman Sachs se ha acabado viendo repartida en beneficio de JP Morgan y de inversores de distinto tipo, desde fondos como Apollo a grandes aseguradoras sin olvidar la inestimable colaboración de agentes próximos al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, como las firmas Key Capital e Intermoney, además del propio JP Morgan, banco de la Superliga.
El nuevo Camp Nou, sus costos y potencial
Bajo la estructura cerrada por el Barça, los primeros 100 millones que genere el nuevo estadio serán el fijo para el club, pero los 247 millones restantes que ha proyectado la firma Legends serán la garantía de los inversores.
La intención de la institución es destinar no más de 95 millones de euros a la amortización de la deuda desde el fin de la carencia -esto es, a partir de 2027-, reservándose la posibilidad de refinanciar y así aplazar el grueso del principal. Son estos números en definitiva los que permitirían que el nuevo Camp Nou reporte al club más ingresos que los que ya podía generar antes de la reforma.
En cualquier caso, el Barça se ha reservado margen en sus proyecciones para atender sus obligaciones y conseguir aflorar mayores ingresos para la entidad. Y es que, si bien fuentes próximas a las negociaciones decían descreer entonces de las proyecciones de Legends, ahora, cerrada la operación, son menos pesimistas.
La subida de las cuotas y el cierre de Barça TV supondrían 46 millones que equivalen a los intereses por el nuevo Camp Nou
De hecho, el propio vicepresidente económico del Barça, Eduard Romeu, ha llegado a plantear que, en el escenario más optimista, el nuevo estadio podría llegar a generar un total de 500 millones anuales.
En cualquier caso, resta una dura travesía. La Ejecutiva de Laporta ha tenido que disparar el precio de las cuotas de los socios para aplacar el impacto del traslado temporal a Montjuic. Con la subida del 30%, el Barça recuperaría 38 millones que permitirían pagar los intereses de la financiación de las obras. Y ello, junto con el cierre del canal Barça TV y el despido de unas 120 personas el 30 de junio, lo que supondría un ahorro de otros ocho millones al año. Cifras que el club apura para ampliar el margen salarial del primer equipo de cara a fichajes la próxima temporada.
Alexander
Los seguidores del Barça no se merecen que los directivos del club no hagan más que cometer chanchullos. Espero que el Barça gane la Liga y que, a continuación, los socios se den de baja de forma masiva.
BEJOTA
Hay Que Elegir Entre Ser Un Club De Futbol O El Escaparate Del Separatismo. El Segun No Da Comas De Europa ,laporta. "roma No Paga A Traidores".