Economía

El BCE aprieta las tuercas a la banca y avisa por carta de las deficiencias en riesgos climáticos

Asegura que "ninguna entidad cumple plenamente con las expectativas supervisoras" en temas relacionados con el cambio climático

  • La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. -

El Banco Central Europeo (BCE) se pone serio con el cambio climático y afea a las entidades supervisadas que no hayan hecho los deberes durante los últimos años. En un documento publicado este lunes, el supervisor advierte que "la regulación de la divulgación de información sobre riesgos climáticos y medioambientales se volverá más estricta en los próximos años, y los participantes en los mercados, así como el público en general, esperarán recibir cada vez más información".

En concreto, el BCE ha analizado a un total de 109 bancos de la Unión Europea y el estudio se centró en la información más reciente de las entidades publicada a 1 de noviembre de 2021, así como los documentos que formaron parte de la autoevaluación de riesgos climáticos que solicitó el BCE en 2021.

En comparación con 2020, ahora hay más entidades que divulgan información significativa sobre los riesgos climáticos y medioambientales. Por ejemplo, más del 70% de las entidades evaluadas explican cómo esos riesgos son supervisados por su órgano de administración, frente a algo más del 50 % en 2020. Sin embargo, el nivel general de transparencia sigue siendo insuficiente, según el BCE.

Aproximadamente el 75% de las entidades no divulgan si los riesgos climáticos y medioambientales tienen un impacto material en su perfil de riesgo, a pesar de que alrededor de la mitad de las que no lo hacen han indicado al BCE que se consideran expuestas a esos riesgos. Y casi el 60% de las entidades incluidas en la muestra no describen cómo se podría ver afectada su estrategia por el riesgo de transición o el riesgo físico.

La información divulgada por las entidades sobre los parámetros clave tampoco es suficientemente acorde con las expectativas supervisoras, y solo en torno al 50% publica indicadores clave de rendimiento o de riesgo sobre los riesgos climáticos y medioambientales. Asimismo, solo el 15% hace públicas las emisiones de alcance financiadas, que abarcan las emisiones que se producen a lo largo de toda la cadena de valor de las actividades de negocio, incluidas las de entidades de contrapartida vinculadas a las carteras crediticias.

El BCE avisa de manera individual

El BCE ha enviado a las entidades cartas individuales con sus resultados en las que explica sus deficiencias principales y espera que tomen medidas decisivas. Esto también debería ayudarlas a prepararse para las nuevas exigencias regulatorias, como las normas vinculantes de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) sobre la información divulgada en el marco del Pilar 3 con respecto a los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza. El BCE volverá a analizar la información que divulgan las entidades de crédito sobre riesgos climáticos y medioambientales a finales de 2022.

Después de haber incluido los riesgos climáticos y medioambientales en sus prioridades de supervisión para 2022-2024, este año el BCE está llevando a cabo varias actividades supervisoras relacionadas con el clima. Entre ellas figura la primera prueba de resistencia sobre riesgo climático y una revisión temática sobre cómo incorporan las entidades los riesgos climáticos y medioambientales en sus procesos. Paralelamente, el BCE está integrando gradualmente estos riesgos en su metodología de supervisión regular, lo que, en última instancia, afectará a los requerimientos de capital de Pilar 2.

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