El Banco Central Europeo (BCE) evitará asestar un golpe a la reputación de Unicaja. El supervisor único ultima su informe de conclusiones sobre la inspección de gobernanza en la entidad, que previsiblemente será menos contundente tras el rechazo de la junta de accionistas al nombramiento de dos consejeros independientes próximos a Liberbank. Así lo trasladan a Vozpópuli fuentes financieras, que recuerdan que las investigaciones del BCE destaparon anomalías en la sustitución de estos miembros del consejo.
Fuentes oficiales de Unicaja prefirieron no hacer comentarios al respecto. El Eurobanco sospechaba que las elecciones de Isidoro Unda y la socialista Maite Costa, cercanos a la órbita del bando asturiano, se llevaran a cabo con “rigurosidad”, como publicó este medio.
El informe de conclusiones estaba previsto para antes de la junta, que se celebró el 30 de marzo, pero los movimientos de la Fundación Unicaja, el mayor accionista del banco con alrededor del 30%, alargaron los plazos para cerrar la investigación. De hecho, en el seno de la entidad se considera que el BCE precisamente lo aplazó más allá de la cita con los accionistas para evitar abrir una crisis de reputación en Unicaja.
Dentro del banco se considera que Manuel Menéndez saldrá de la entidad tras el vuelco en el equilibrio de poder a favor del bloque malagueño. Y ya han emergido posibles candidatos, como José Sevilla y Alcaraz"
“La junta ha acabado haciendo el trabajo sucio del BCE”, indican fuentes próximas a Unicaja. Tras el rechazo de los accionistas, Unda y Costa cesaron como independientes, al igual que María Garaña, también independiente que procedía de Liberbank y cuya dimisión surtió efectos tras la junta. La inspección del BCE ponía el foco sobre las prácticas de la comisión de nombramientos, presidida por Garaña cuando se eligieron por cooptación Unda y Costa.
Si la junta hubiera avalado el nombramiento de los independientes cercanos a Liberbank, el BCE se habría visto obligado a sancionar o incluso a expulsarlos del consejo, según las fuentes consultadas. Este extremo habría desatado una grave crisis de reputación sobre la gobernanza de Unicaja, más allá de las disputas de poder por la cúpula.
Desembarco de los nuevos dominicales
Los accionistas, por el contrario, dieron el visto bueno a los nombramientos de los cuatro nuevos dominicales a propuesta de la Fundación Unicaja (Juan Antonio lzaguirre, José Ramón Sánchez Serrano, Natalia Sánchez Romero y Miguel González Moreno) para borrar la huella de Braulio Medel. Con su desembarco, previsto para este mes cuando el BCE certifique la idoneidad para ocupar sus sillones, el equilibrio de poder virará a favor del bando andaluz antes de diseñar el plan de sucesión en la cúpula.
Tras la tormentosa junta, la estructura del máximo órgano de gobierno de Unicaja está en precario. Ahora mismo cuenta con nueve consejeros tras las salidas de los tres independientes cercanos a Liberbank y la de tres de los dominicales de la Fundación Unicaja que eran afines a Braulio Medel. Además, uno de los consejeros cercanos al expresidente de la Fundación, Juan Fraile, retiene su silla hasta que el supervisor único avale a los cuatro sustitutos.
Manuel Menéndez, consejero delegado de Unicaja procedente de Liberbank, tiene que ser revaluado por el consejo antes de finales de julio, tal y como pactaron ambas entidades con el BCE para desatascar su integración tras la irrupción del Covid. Dentro del banco se da por amortizado a Menéndez, según fuentes internas, e incluso ya han aparecido candidatos como Juan Antonio Alcaraz, exnúmero tres de CaixaBank, y José Sevilla, exconsejero delegado de Bankia.