El Banco de España (BdE) alerta este lunes del frenazo que está sufriendo la economía española en el tercer trimestre. Tras un primer trimestre positivo, en el que la actividad económica repuntó un 1,1% gracias al impulso del consumo de los hogares, prevé una desaceleración ya en este tercer trimestre por la inflación persistente, la incertidumbre, la crisis energética y el endurecimiento de las condiciones financieras, entre otros factores.
En una presentación en la Bolsa de Madrid este lunes, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha apuntado que son varios los "signos evidentes de debilitamiento" de la economía española. El empleo (aún un 0,2% por debajo del nivel precovid en número de horas trabajadas y con un mal desempeño de la afiliación en julio y agosto), así como los indicadores de confianza, de consumo y de producción apuntan ya a una ralentización de la actividad del país en el tercer trimestre, según el BdE.
El organismo actualizó sus previsiones económicas antes del verano, cuando calculó que la economía crecería un 4,1% este año (frente al 4,5% estimado en abril) pero recortó tres décimas el IPC medio de 2022. En este sentido, ha aprovechado la ocasión para advertir de que la inflación elevada perdurará más tiempo de lo esperado. Asimismo, ha recordado que, a cierre del segundo trimestre, la economía aún seguía un 2,5% por debajo del PIB prepandemia, frente a la inmensa mayoría de la Unión Europea (UE).
España, Eslovaquia y República Checa son los únicos países de la UE que a cierre del segundo trimestre no habían recuperado totalmente su economía del varapalo que supuso el coronavirus, según confirmó Eurostat el pasado miércoles. Aunque a principios de año eran siete los países que todavía no habían superado la crisis, esta lista se recortó en el segundo trimestre después de que Alemania e Italia, dos países que arrancaron el 2022 por debajo del nivel prepandemia, hayan alcanzado ese umbral.
La AIReF prevé una caída del PIB en el tercer trimestre
Las previsiones del BdE están alineadas con las de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que, con la publicación de nuevos datos, actualiza automáticamente sus proyecciones para este trimestre. Mientras los economistas vislumbran un otoño e invierno 'negro' para la economía, el supervisor calcula ya que la economía sufrirá un retroceso ya en el tercer trimestre. Según la última actualización, ésta será de tres décimas.
La caída prevista por la AIReF en el tercer trimestre situaría el Producto Interior Bruto (PIB) de España en el 97% del PIB alcanzado en el cuarto trimestre de 2019, destruyendo gran parte del avance logrado en el segundo trimestre y retrocediendo al nivel en el que se situaba en el primero. De confirmarse este dato y producirse otra caída en el último trimestre del año, como contemplan algunos expertos, se encadenarían dos trimestres consecutivos con cifras negativas y podría hablarse ya de recesión técnica.
El Gobierno asegura que la economía sigue creciendo
Sin embargo, al ser preguntado sobre este asunto, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que capitanea Nadia Calviño asegura que los datos recogidos hasta el momento sobre el tercer trimestre muestran una moderación del ritmo de avance de la actividad respecto al trimestre anterior, pero siguen apuntando a un crecimiento positivo. Reconocen que el mes de julio no fue positivo en el mercado laboral, pero, en su opinión, sí lo fue agosto, con el factor estacional habitual.
En este sentido, de momento, y a la espera de conocer otros indicadores económicos, desde el Ministerio de Economía descartan revisar su cuadro macroeconómico que incluirá en el Proyecto de Presupuestos para 2023 que debe presentar en las próximas semanas. El equipo de Calviño se siente cómodo con la última previsión realizada en julio, que sitúa el crecimiento de este año en el 4,3%, igual que la previsión que hizo entonces la AIReF.
Sí se abren a revisar la previsión de 2023, en función de los datos que publicará próximamente el INE y que todavía no se conocen. Además, el Ministerio de Asuntos Económicos tiene puesto el foco en la inflación y su impacto en los componentes de la Contabilidad Nacional como principal problema de cara a los próximos meses.
Además de la inflación, el Banco de España destaca otros factores que pueden influir de manera decisiva en las perspectivas de la economía española en el corto y medio plazo: los efectos de segunda ronda en caso de que no se alcance un pacto de rentas efectivo, el impacto de los fondos europeos NGEU, la evolución del déficit público, y el impacto de algunas reformas recientes, como la laboral y la concursal.