Blackstone ha puesto a la venta una cartera de activos residenciales que contiene vivienda libre y protegida por un valor de 200 millones de euros. El fondo norteamericano ha contratado para la colocación al asesor inmobiliario Colliers, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
Vivenio ha sido una de las compañías interesadas en esta cartera, pero finalmente ha desistido. La socimi finalmente ha adquirido la última parcela de la Operación Calderón de los Gil, una transacción que estudió en paralelo a esta cartera.
Blackstone cerró su primera gran operación de venta en España de los últimos cinco años el pasado mes de julio. Hasta ahora, se había centrado en la compra de activos inmobiliarios fundamentalmente.
Los préstamos vendidos proceden de la cartera hipotecaria que el fondo adquirió en 2014 a Catalunya Banc, valorada entonces en más de 5.500 millones. La compra de la cartera hipotecaria de la entidad catalana revolucionó el sector inmobiliario y financiero español, y supuso el pistoletazo de salida a las operaciones de venta de activos tóxicos por parte de la banca española.
El mayor comprador de ladrillo
Blackstone ha invertido en España en los últimos cinco años cerca de 24.000 millones de euros. En 2018 llevó a cabo la mayor operación inmobiliaria del año en el mundo, la adquisición de los activos inmobiliarios de Banco Popular, por 10.000 millones de euros, junto a Santander.
En los dos últimos años la sociedad estadounidense, presidida en España por Claudio Boada, ha adquirido la Socimi Hispania, por 2.000 millones; el 50,01% de la Socimi de pisos en alquiler Testa, por 947 millones. También se ha hecho con Cirsa, una de las compañías líderes de la industria del juego en Europa, una operación valorada en unos 2.000 millones.