La Comisión Europea sigue muy de cerca la reforma para que los autónomos coticen según sus ingresos que el Gobierno trata ahora in extremis de cerrar en plazo y, según ha podido saber Vozpópuli, plantea dudas sobre que lo que se está perfilando sea lo prometido por el Gobierno. Por la reforma en sí misma, una de las comprometidas en el tercer tramo del Plan de Recuperación, y porque forma parte de la reforma de las pensiones.
Y es que la Comisión está planteando dudas sobre la reforma de las pensiones. De momento, este lunes ha avalado el segundo tramo de reformas pero ha avisado de que la indexación de las pensiones con el IPC es insostenible. Y, sobre todo, que el resto de reformas que deberían entonces compensar este gasto deben ser muy rigorosas.
En este sentido ve con desconfianza la reforma de lo autónomos, que José Luis Escrivá intenta cerrar ahora mismo y que ante la dificultad de lograr un acuerdo con las federaciones de autónomos y agentes sociales viene descafeinando desde abril y, por lo tanto, rebajando su potencial recaudatorio.
En aras del acuerdo y de la tramitación parlamentaria, cuando el portavoz en el Congreso de Podemos, Pablo Echenique, ha criticado las cuotas más bajas que proponía el Gobierno.
Pues bien, tras un parón de las negociaciones en marzo, en abril se retomaron y el Ejecutivo rebajó el alcance de la reforma. De un proceso en nueve años se pasó a tres años. A partir de ahí ha venido ofreciendo cuotas rebajadas buscando el acuerdo final.
Este lunes, el Ministerio hizo una oferta final de cuotas de entre 230 y 590 euros al mes que rebajaba la mínima y elevaba la máxima y las federaciones alertaban de que tenía que entrar en vigor en 2023, ante el temor de que fuera el objetivo de cara a 2025 pero en 2023 no tuviera efecto o fuera limitado.
La tabla
Finalmente, Inclusión ha remitido la tabla completa con cuotas para 2023 y 2024 y la citada horquilla para 2025. Comprende 15 tramos. El cuadro rebaja la cuota a los que ahora pagan por la base mínima de cotización (294 euros al mes) si tienen rendimientos netos de 1.300 euros al mes o inferiores; quienes ganan entre 1.300 y 1.700 euros se quedan como estaban y la sube a los que tengan rentas superiores a 1.700 euros.
En 2023, los autónomos que tengan unos rendimientos netos de hasta 670 euros al mes tendrán que abonar una cuota mensual de 245 euros; en 2024, de 237 euros, y a partir de 2025, 230 euros. Quienes ganen entre 670 y 900 euros mensuales deberán pagar una cuota los próximos tres años de 260, 253 y 250, respectivamente. Los que obtienen entre 900 y 1.125,90 euros mensuales abonarán 278, 274 y 270 euros. Los rendimientos de entre 1.125,90 y 1.300 euros abonarán 291 en 2023 y 2024 y 290 a partir de 2025.
Los que ganan entre 1.300 y 1.700 euros mantienen a cuota de 294 si cotizan por la base mínima de cotización. Aquellos con rendimientos netos de entre 1.700 y 1.850 euros pagarán 310, 320 y 350. Quienes tienen rendimientos netos de entre 3.620 y 4.050 euros (la actual base máxima) aportarán 390, 400 y 490. A esto se añaden un tramo nuevo de rendimientos netos de 4.050 a 6.000 euros mensuales, que abonarían 420, 440 y 530 euros. Y los que ganan más de 6.000 euros pagarán 500, 530 y 590.
A la espera de ATA y Uatae
Upta es la única federación que está satisfecha con la propuesta del Ministerio. ATA se abrió por primera vez hace una semana a poder acordar la reforma. Además de mejorar la tabla con los tramos, ven clave que Escrivá corrija los elementos del borrador de anteproyecto que les envió el 11 de junio y que creen "inasumibles". El asunto prioritario es que no se les haga cotizar por rendimientos del capital mobiliario y de actividades económicas no ligados a su actividad que ya tributan en el IRPF, por ejemplo, si tienen un piso en alquiler o por los beneficios de sus inversiones.
ATA está analizando estos asuntos para dar su aval. Uatae no ve de momento posible el acuerdo. La propuesta le parece insuficiente porque cree que no se mejoran las cuotas de los tramos inferiores y también discrepan de la aplicación en tres años.
