La Comisión Europea (CE) ya ha recibido todos los planes de recuperación de los Estados de la Unión Europea (UE) a excepción de Países Bajos, que sigue negociando la formación de Gobierno, después de que Bulgaria, el otro socio que faltaba, haya remitido este viernes su hoja de ruta.
El plan búlgaro prevé destinar los 6.600 millones de euros en subvenciones que le corresponden del fondo de recuperación Next Generation a medidas para descarbonizar su economía, en materia de educación, investigación e innovación, eficiencia energética, industria, sostenibilidad agrícola, conectividad digital o inclusión social.
La Comisión Europea ha aprobado ya 22 de los 26 planes que le han remitido los Estados miembros y, de éstos, dieciocho han recibido también el visto bueno del Consejo (los países), lo que les da derecho a recibir un primer anticipo de fondos.
Junto al búlgaro, quedan por evaluar los planes sueco, húngaro y polaco, cuyo análisis se ha prolongado, mientras que la Comisión "sigue trabajando con las autoridades holandesa para ayudarles a presentar un plan de calidad", según indicó la institución en un comunicado.
Las evaluaciones más controvertidas están siendo las de los planes de Hungría y Polonia, para los que Bruselas decidió extender el periodo de análisis por las dudas respecto a la situación del Estado de Derecho en ambos países.
Se trata, en particular, de comprobar si las medidas propuestas se ciñen a las recomendaciones que la Comisión les viene haciendo en cuestiones como la independencia judicial, relevante para el control de los fondos.
En el caso polaco, ha entrado en juego un nuevo factor con la sentencia de su Tribunal constitucional que rechaza la primacía del Derecho europeo sobre la Carta Magna del país, un fallo que la Comisión está ahora estudiando antes de decidir cómo responder a un órdago sin precedentes.
Algunos grupos políticos en el Parlamento piden que se bloqueen los fondos de recuperación al país, una idea que este viernes ha respaldado también el expresidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker.
En total, el Ejecutivo comunitario ha aprobado hasta el momento planes por un total de casi 445.000 millones de euros, más de la mitad de los 723.800 millones con que está dotado el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, la piedra angular del fondo de recuperación con que se financiarán las reformas e inversiones planteadas por los Gobiernos.
De éstos, se han desembolsado hasta el momento cerca de 56.500 millones en anticipos para los países cuyos planes están definitivamente validados.
Los siguientes desembolsos, sin embargo, estarán condicionados a que los Gobiernos implementen las reformas e inversiones según el calendario pactado.
Se espera que España sea el primer país en solicitar un desembolso ordinario del fondo, que ascendería a unos 10.000 millones de euros del total de 70.000 millones en subvenciones que contempla su plan de recuperación.
Esto se sumaría al anticipo de 9.000 millones que recibió en agosto.