Las grandes cadenas de supermercados se preparan ya para una guerra de precios en otoño, con la que tratarán de no perder los clientes ganados durante la pandemia en un momento en el que la búsqueda del ahorro va a marcar las compras. Carrefour, Eroski o Dia ya hacen pruebas en algunos de sus centros para fijar sus posiciones.
En este sentido, cuentan a Vozpópuli fuentes del sector, la cadena francesa, por ejemplo, está poniendo en marcha pruebas piloto en hipermercados de la zona sur de Madrid, con el objetivo de "reforzar el posicionamiento de precio".
No es la única. Eroski, por su parte, lo prueba también en hipermercados del País Vasco, donde estudia nuevas ofertas; y Dia trabaja en reforzar el esfuerzo promocional. "Es algo que ocurrió durante la crisis de 2008 y que ahora se va a reproducir", apuntan desde el sector. De hecho, voces como el director general de Consum, Juan Luis Durich, ya preveían en julio de esta guerra de precios en otoño entre las cadenas de distribución.
Interrogantes
Una guerra de precios incipiente en un momento en el que, según Nielsen, el mercado ralentizará su crecimiento durante el segundo semestre. No obstante, para los expertos del sector resulta complicado predecir qué va a ocurrir en el comportamiento del consumidor durante este 2020, en concreto por la influencia del teletrabajo, la situación de la hostelería (con un 23% de negocios aún cerrados), la caída del turismo, una tasa de paro que puede superar el 20% y una confianza del consumidor que ha caído 24 puntos respecto a 2019, según Nielsen Consumer Confidence Survey Q2.
En este sentido, y aunque los interrogantes son varios, la situación económica derivada de la crisis del coronavirus hace pensar a los expertos que el consumidor va a tender al ahorro y a mirar con detenimiento los precios en el supermercado, por lo que la guerra promocional en la que están trabajando los operadores ganaría fuerza en los próximos meses.
Con esta situación sobre la mesa, apunta Nielsen, el mercado tendrá que diseñar una "nueva arquitectura de precios, combinada con una estrategia promocional más eficiente". Según la consultora, de momento la venta en promoción en España representa el 18% sobre el total del mercado, pero solo un 29% gana dinero, frente al 48% del conjunto de Europa.
Retener al cliente
El reto para los operadores está asimismo en retener a los clientes que acudan por precio, pero que se queden por lo demás. "El precio puede ser bajo, pero no lo es todo. Existe el riesgo además de que no seas el más barato o que el consumidor no te perciba como tal. El mayor impacto lo vas a tener en tienda", insisten fuentes del sector.
Por eso, el despliegue que hagan las cadenas en los próximos meses marcará su posicionamiento en la tarta en la que se reparten la cuota de mercado, donde Carrefour ya está tratando de ganar peso con la compra de Supersol. "Hay muchos retailers que llegan con la gasolina justa. Del primero al último están muy preocupados con esta vuelta al cole y la pérdida de márgenes derivada de una guerra de precios", concluyen las mismas fuentes.