El sector de los propietarios de centros de datos y sus fondos inversores traslada una promesa al Gobierno con una petición: 5.000 millones de inversión en nuevos activos de este tipo en España en dos años -y otros 10.000 millones indirectos, aseguran- si se les "facilita" una rebaja en la factura eléctrica, un tema especialmente candente en las últimas semanas.
"No hay una regulación específica para el sector y queremos trabajar de la mano del Gobierno, de forma transparente y clara, porque somos el vehículo para que las multinacionales centren sus nuevas apuestas en España", reivindican fuentes de Spain DC, la entidad que se ha creado para canalizar los intereses de las empresas propietarias de centros de datos.
En los últimos 20 años, se han invertido algo más de 1.500 millones en total en este tipo de activos inmobiliarios dentro de nuestro país
Empresas del sector como Nabiax, Interxion, Equinix, Global Switch o Data4 reivindicaban ya hace un año que la luz representaba un 30% de sus costes: ahora, la cifra asciende al 40%. Su principal reivindicación de cara a la Administración Pública es que se les reconozca como un sector "electrointensivo", esto es, como el de una "industria" global en la que la electricidad tiene un papel diferenciador fundamental para competir a nivel internacional, señalan a este diario desde la Asociación Española de Data Centers.
"La industria electrointensiva es aquella cuyo principal factor de producción, aunque no el único, es la electricidad. Para estas industrias electrointensivas, cuando compiten en mercados globales, el coste del suministro eléctrico resulta especialmente crítico", señala el Real Decreto 1106/2020, de 15 de diciembre, por el que se regula el Estatuto de los consumidores electrointensivos.
Centros de datos, "caldo de cultivo" para multinacionales
Con ese reconocimiento, el sector que abastece a empresas de uso intensivo de datos como Google o Netflix podría optar a ayudas públicas para rebajar la cuota de la factura eléctrica en sus gastos.
"Deseamos contribuir a definir unas condiciones que ofrezcan la máxima competitividad en materia energética. Ejercemos de catalizador para atraer a otras muchas empresas de alto valor añadido, por lo que deseamos que el país en su conjunto pueda ofrecer las condiciones más atractivas y favorables en cuanto a costes energéticos. En este sentido, deseamos que la apuesta de España por las energías renovables se traduzca en unos precios competitivos a nivel internacional", inciden desde Spain DC.
Su promesa, de 5.000 millones directos en nuevos centros de datos, con más capacidad y mejor preparados para mayores velocidades, y de otros 10.000 millones indirectos a través de los clientes de esos centros en los próximos dos-tres años, equivale a disparar al sector en España.
En los últimos 20 años, se han invertido algo más de 1.500 millones en total en este tipo de activos inmobiliarios dentro de nuestro país, señalan fuentes del mercado. "Estamos en un momento en el que, por una suma de factores, el crecimiento puede ser exponencial, y España lo tiene todo para conseguirlo", esgrime Ignacio Velilla, presidente de Spain DC.
Los cauces habituales, como por ejemplo, Marsella con África o el Reino Unido con América empiezan a estar saturados. Barcelona y Bilbao empiezan a emerger como alternativas de centros de datos para las multinacionales y más aún con la evolución de los cables submarinos
"Creemos que ahora hay un caldo de cultivo para relanzar el sector de los centros de datos y conseguir que cualquier multinacional tenga interés en invertir con fuerza aquí. Los cauces habituales, como por ejemplo, Marsella con África o el Reino Unido con América, empiezan a estar saturados", asegura Velilla.
"Barcelona y Bilbao empiezan a emerger como alternativas de centros de datos para las multinacionales y más aún con la evolución de los cables submarinos. Google, por ejemplo, acaba de desplegar su centro de ciberseguridad en Málaga", añade el presidente. "España tiene todavía mucha costa para unir cables submarinos y tiene una posición estratégica con enorme potencial en la conexión con Latinoamérica -donde la red que comunica es incipiente y muy mejorable-, el Oeste de África e incluso Asia".