Con un mercado español del automóvil que sigue sin mostrar síntomas de recuperación, las ventas de coches en nuestro país siguen muy lejos de ser las deseadas por el sector, que ha tenido además que adaptarse a las consecuencias de la falta de chips que está limitando la disponibilidad de turismos nuevos en los concesionarios.
De hecho, en lo que llevamos de año la caída acumulada respecto a los ya malos datos de 2021 es algo superior al 9%, un retroceso que supone que en los ocho primeros meses del año se hayan comercializado en España 533.000 unidades. Pero aunque todos los datos del mercado a nivel global son sin duda negativos, los concesionarios están sufriendo menos de lo previsto, y la falta de unidades de está traduciendo en una casi ausencia de descuentos en las compras, algo habitual en nuestro mercado desde hace décadas, y está permitiendo que, con menos volúmenes de ventas, estén logrando mejores rentabilidades.
Y es que la rentabilidad de los concesionarios españoles se ha situado en el segundo trimestre del año en el 1,77%, según los datos de Snap-on Business Solutions. Una variación significativa respecto al mismo período del año pasado, cuando se situó en el 0,36%, que viene motivada por el aumento de los precios medios de venta de vehículos, tanto nuevos como de ocasión, así como por el incremento de la facturación de la posventa.
La rentabilidad ha aumentado tanto en el área de ventas (+22,05%) como en posventa (+21,51%), con una facturación total que también ha crecido más del 6% respecto al segundo trimestre de 2021, todo lo cual sirve para explicar la mejora en la cifra de rentabilidad. Las políticas de contención de gastos, por su parte, no han dado el resultado esperado debido al incremento de los precios de compra de los vehículos, aumentando un 6,56%.
La contribución de cada área de negocio sigue dominada por la venta de vehículos nuevos (VN), que aporta casi el 63% de la facturación y más de un tercio, el 35%, del resultado. La venta de vehículos de ocasión (VO) supone una quinta parte de la facturación (19,68%) y de los resultados (21,23%), mientras que el taller representa el 5,26% de la facturación y el 12,5% del resultado. El área de recambios, por su parte, supone el 12% de la facturación y casi una tercera parte del resultado (30,65%).
Para David Salcedo, Account Manager de Snap-on Business Solutions en España, los resultados que hemos visto en este segundo trimestre nos confirman que, pese a la falta de vehículos, tanto nuevos como de ocasión, la tendencia para los concesionarios es positiva en este 2022, apoyada en una Posventa que está creciendo de manera muy importante”.
Según Salcedo, “esta falta de stock ha obligado a los concesionarios a maximizar las unidades disponibles y han conseguido rentabilidades muy superiores a años anteriores, lo cual ha servido para suplir también las menores cifras de ventas”. “El único punto de mejora”, continúa Salcedo, “lo encontramos en las políticas de contención de gastos, que no han dado el resultado esperado debido al aumento de precios. Y precisamente es ahí donde más deberemos poner el foco en los próximos meses para conocer el verdadero impacto que puede tener la inflación que estamos viviendo”.
