Correos se quedó 1.400 mascarillas propiedad del Ministerio de Sanidad y las distribuyó entre sus trabajadores, según ha podido confirmar Vozpópuli. La compañía de servicio postal repartió a sus empleados las mascarillas de Sanidad que tenían que haber sido enviadas a diferentes centros sanitarios y que, días después, tuvieron que ser retiradas por orden del propio ministerio al detectar que eran defectuosas.
Así, a preguntas de este periódico la compañía reconoce que las mascarillas se repartieron en Correos pese a que eran para distribuir a terceros y alegan que fue "por error". Según los cálculos de la empresa, las defectuosas han supuesto un 0,2% de todas las distribuidas a sus empleados, unas 300.000 a comienzos de esta semana.
No obstante, y aunque desde la compañía insisten en que ya han sido todas retiradas, no dan detalles de a qué equipos se repartieron. Sin embargo, fuentes conocedoras apuntan a este periódico que la mayoría de ellas fueron a parar al Centro de Tratamiento Automatizado (CTA) de Vallecas (Madrid), el centro más grande de Correos, donde trabajan unos 2.500 empleados.
Además de a este centro, las mascarillas defectuosas llegaron también a otras provincias, como Zaragoza y Málaga. Pese que el reparto sí se produjo entre los empleados, hasta la fecha no se ha realizado ningún test de detección de coronavirus ni se ha puesto a ningún trabajador en cuarentena.
Sin las mascarillas de Ábalos
Correos, que desde que se declaró el estado de alarma está prestando el servicio postal público obligatorio, contabilizaba a inicios de esta semana unas 300.000 mascarillas repartidas entre sus empleados, cuyo origen tampoco da a conocer la empresa.
La cifra de mascarillas disponibles, no obstante, está muy alejada de los dos millones prometidos hace un mes por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana mediante un anuncio en el BOE. En él, la cartera que dirige José Luis Ábalos aprobó la adquisición de forma centralizada -a través de Puertos del Estado- de un máximo de 8 millones de mascarillas protección FFP2 con para distribuirlas en el sector del transporte; de esta cifra, el 25% iría destinada a Correos.
A raíz de esto, y ante la falta de material, la compañía se lanzó este mismo martes al mercado para buscar nuevas mascarillas y, como contó Vozpópuli, anunció una licitación valorada en 11,8 millones de euros para la compra de un lote total de 4,7 millones de mascarillas autofiltrantes del modelo FFP2 o, en su caso, KN95 o N95.
Según confirmó la compañía a este diario, la licitación resulta necesaria por aprovisionamiento "en un entorno de difícil acceso a mascarillas, ante una situación que se va a prolongar".