Las incógnitas y rumores han vuelto a apoderarse de los pasillos de El Corte Inglés, tras la abrupta salida de su hasta ahora consejero delegado, Víctor del Pozo. La creación de una nueva comisión ejecutiva, con el nombramiento de dos directores generales, ha causado gran sorpresa en la compañía. Lo ha hecho incluso en el consejo de administración, donde sus miembros conocieron la decisión "con muy poca antelación".
El directivo renovó su cargo como consejero delegado hace solo dos meses, y lo hizo hasta 2027. No obstante, la nueva estructura creada por la empresa no ha sido de su agrado. "Del Pozo decidió irse porque, con la nueva comisión sobre la mesa, vio que ya no tenía nada más que hacer en la compañía", apuntan fuentes internas consultadas por Vozpópuli, que recalcan que "al ser consciente de que se le querían quitar atribuciones, ha decidido irse él mismo".
Su salida ha dejado estupefactos a los empleados de la empresa, algunos de los cuales mantenían relación fluida con el consejero delegado. Aunque se comunicó el lunes, todavía no han recibido ninguna explicación de la compañía, más allá del comunicado que enviaron por el canal interno en el que se hizo pública la nueva estructura. "Es todo muy extraño porque Del Pozo ni se ha despedido, algo que no cuadra con él", comentan trabajadores cercanos.
Su etapa en El Corte Inglés, entendió Víctor del Pozo, había terminado con la entrada de dos "pesos pesados" que se encargarían tanto del área retail como de los negocios corporativos de la empresa. A sus 56 años, el hasta ahora consejero delegado ha desarrollado toda su vida profesional en la empresa del triángulo verde, donde empezó a trabajar al cumplir la mayoría de edad por insistencia de su padre, que tenía buena relación con directivos de los centros.
En total, dos décadas en la compañía de grandes almacenes en las que Del Pozo ha ocupado puestos de todo tipo. Desde vendedor, mientras era estudiante, hasta subdirector de compras de la empresa, antes de convertirse con Jesús Nuño de la Rosa en uno de los primeros consejeros delegados de la historia de El Corte Inglés en octubre de 2017. Mientras trabajaba en la empresa, no obstante, el directivo no abandonó su formación académica. Tanto es así que el hasta ahora consejero delegado es economista, ingeniero informático, MBA por el Instituto de Empresa y PDG por el IESE, con lo que completó su formación directiva.
"Es una persona habilidosa y constante, ha ido haciendo trabajo de hormiguita en la empresa hasta llegar a tomar decisiones muy relevantes", explican fuentes conocedoras de su trayectoria. Su labor en El Corte Inglés, de hecho, ha dado en los últimos años sus frutos más destacados. A él se le atribuye la decisión de la puesta en marcha del primer ERE de los grandes almacenes y la confección del plan estratégico de la compañía, que presentó a los accionistas en julio del año pasado, y con el que la empresa comenzó a realizar el viraje hacia nuevos negocios.
Sin embargo, y tras llegar "a lo más alto" de la compañía -siendo durante un lustro mano derecha de su presidenta, Marta Álvarez-, la carrera de Del Pozo en la empresa ha encontrado su primer obstáculo insalvable. La creación de la nueva comisión y la llegada de otros dos primeros espadas -José María Folache y Santiago Bau- "no le ha sentado bien, ha visto su figura diluida y no ha visto sentido a seguir dentro", insisten las citadas fuentes.
El poder de Del Pozo, diluido
Tras la entrada de Mutua en el consejo de administración, y con la vista puesta en una potencial salida a Bolsa, El Corte Inglés ha considerado que su dirección no estaba lo suficientemente profesionalizada para la etapa que se abre ahora tras la pandemia, en la que ha puesto en marcha las divisiones de negocio de seguridad y alarmas (Sicor), la de móvil (Sweno), y la de logística.
"La nueva estructura tiene como objetivo reforzar la gestión de la empresa e impulsar el plan estratégico del consejo en el marco de las mejores prácticas de gobierno corporativo", apuntaba la empresa en el comunicado hecho público este lunes, en el que señalaba que "en respuesta al nuevo escenario surgido tras dos años de gran complejidad en el entorno macroeconómico, es necesario abrir una etapa que responda a los retos de futuro con un equipo renovado y de profesionales especializados en las distintas áreas que abarca el grupo". En él, Víctor del Pozo no ha encontrado su espacio.
El perfil de los dos directores generales demuestra el interés de la compañía por realizar este cambio de cara al futuro más inmediato. Folache, que conserva buena relación con Marta Álvarez desde que trabajó con su padre, Isidoro Álvarez, ha ocupado puestos destacados en el sector, siendo vicepresidente y CEO de Carrefour, así como CEO de Tous, Parfois y Joyerías Suárez. Fuentes del sector retail definen al nuevo director general como "un buen profesional", al que avalan años de trayectoria.
Junto con él, Bau será el encargado de los negocios corporativos existentes, "así como los de nueva creación". Su perfil, de alto ejecutivo centrado en la banca de inversión, casa con los deseos de la presidenta y de Mutua de otorgar las riendas de la compañía a perfiles expertos y reconocidos en sus ámbitos. Folache y Bau reportarán directamente a la nueva "comisión ejecutiva delegada", en la que se sentarán con Marta Álvarez; el consejero secretario general y secretario del consejo de administración, José Ramón de Hoces; y el nuevo consejero Javier Rodríguez-Arias.