Deutsche Bank, Commerzbank, no lo hagáis. En España sabemos bien lo que ocurre cuando alguien se empecina en fusionar entidades no saneadas: de la suma de dos enfermos resulta uno moribundo.
La fusión planteada entre Deutsche y Commerzbank -en los próximos días está previsto que se anuncie una decisión formal al respecto- inevitablemente conduce en España a recordar lo ocurrido con la unión de Caja Madrid y Bancaja, y otras cinco cajas de ahorro, acordada en 2010, y auspiciada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y también por el Banco de España de Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Como entonces ocurrió con el apoyo de Zapatero a la unión de las cajas -"Hemos hecho los deberes a tiempo en el proceso de reestructuración imprescindible del sistema financiero", dijo el 6 de junio de 2010 en el Congreso-, el Gobierno de Angela Merkel apoya la fusión de los dos grandes bancos alemanes.
La suma del valor de los activos de los dos bancos es cercano a los 2 billones de euros, mayor que el PIB español en 2018, 1,2 billones
La canciller ha mantenido las distancias con la operación, y ha declarado que se trata de un asunto privado y que no interferirá, pero el Ministro de Finanzas, Olaf Scholz, ha insistido en la necesidad de que Alemania cuente con un "campeón nacional" en el sector bancario.
Sin embargo, no está nada claro que de la unión de Deutsche y Commerzbank surja un campeón nacional. Sí que se crearía un gigante, lo suficientemente grande, enorme, como para que se evitara por todos los medios que llegara a caer en cualquier momento.
El rescate de Bankia ha costado 22.400 millones de euros a las arcas públicas españolas. Peccata minuta con lo que costaría, en el peor de los casos, el rescate de la entidad resultante de la unión entre Deutsche y Commerzbank.
"Es una operación que no tiene sentido económico", opina el directivo de uno de los tres grandes bancos españoles
La suma del valor de los activos de ambos bancos es cercano a los 2 billones de euros, muy superior al PIB de España en 2018 (1,2 billones). La solución a una crisis de la fusión de los bancos alemanes equivaldría a un esfuerzo semejante al rescate de Grecia.
Si no existiera ninguna duda sobre los balances de los dos bancos alemanes, la fusión entre ambos tendría sentido. En un entorno de tipos de interés cero, una realidad que aparentemente se va a prolongar en el tiempo, los bancos no tienen más remedio que buscar sinergias. El Banco de España, presidido por Pablo Hernández de Cos, ha insistido recientemente en la conveniencia de que se produzcan fusiones entre bancos, tanto a nivel nacional como transfronterizo. Pero no puede ser a cualquier precio.
Y sí, existen dudas sobre las cuentas, litigios pendientes, capacidad de integración, y el valor en Bolsa de Deutsche Bank y Commerzbank.
El valor de una acción de Deutsche Bank en Bolsa en mayo de 2007 era de 111 euros; hoy es inferior a los 8 euros
Deutsche logró en 2018 sus primeros beneficios desde 2014, tras despedir a 7.000 personas. Pero en el último trimestre del año pasado registró pérdidas de 409 millones. El banco ha reconocido que, aunque se quedará cerca, no logrará cumplir con su objetivo de reducir costes en 22.000 millones de euros en 2019.
El mayor banco alemán, que en 2008 compró Postbank, arrastra investigaciones por corrupción, blanqueo de capitales y fue uno de los más afectados por la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos. Su valor en Bolsa no ha dejado de caer desde mayo de 2007: entonces sus acciones valían en el mercado cerca de 111 euros, hoy, menos de 8.
Commerzbank fue rescatado en 2008 tras adquirir el tercer mayor banco alemán, el Dresdner Bank, con un coste cercano a los 20.000 millones. Once años después, el Estado alemán continúa siendo accionista de la entidad, con el 15%. En 2018 obtuvo un beneficio de 865 millones de euros, casi siete veces más que un año antes. Pero el banco ha admitido que no cumplirá su objetivo de ingresar 9.800 millones de euros en 2020. Hoy una acción de Commerzbank tiene un precio de 7,4 euros; a mediados de 2007 era cercano a los 40 euros.
"Es una muy mala idea desde todos los puntos de vista", ha manifestado Isabel Schnabel, del consejo asesor del Gobierno alemán
A diferencia de Ordóñez, que se obsesionó con la necesidad de fusionar las cajas de ahorro españolas, el Deutsche Bundesbank, el banco central de Alemania, parece ver las cosas con mayor mesura.
"No hay modelos de campeones nacionales, lo que cuenta es que el modelo sea sostenible, y el beneficio", explican a este diario fuentes cercanas a la autoridad bancaria alemana.
"El banco que surgiera de la fusión sería 'too big to fall', pero cualquier ventaja de tamaño debe ser regulada", añaden las mismas fuentes germanas. "La pregunta es ¿esto dará lugar a un modelo de negocio eficiente?", comentan. "Los supervisores tienen que aprobar el modelo de negocio y 'big is not sexy in our world'; la concentración bancaria es buena para los beneficios y los costes, pero no necesariamente para los clientes", advierten.
Tiene más sentido una fusión de BBVA o Santander con Commerzbank que la unión de este con Deutsche Bank
Tampoco el Banco Central Europeo ha dado palmas a la operación. "No me gusta la idea de que haya campeones nacionales o campeones europeos; especialmente cuando eres supervisor no puedes promover ningún efecto estructural", declaró Andrea Enria, presidente del Mecanismo Único de Supervisión del BCE, en una entrevista concedida al Financial Times el mes pasado, poco después de que se confirmara la negociación entre Deutsche y Commerzbank.
Y el Consejo Asesor del Gobierno alemán ('los cinco sabios') ha sido contundente al expresar su opinión sobre la fusión: "Es una muy mala idea desde todos los puntos de vista", ha manifestado Isabel Schnabel, experta en cuestiones financieras del organismo.
"Es una fusión que no tiene sentido económico", opina un directivo de uno de los tres mayores bancos españoles consultado por este periódico. "Los dos bancos tienen dificultades para cubrir su coste de capital. Son dos de los grandes bancos europeos con más problemas de rentabilidad, muy por debajo de la media europea; el caso de Deutsche es peor que el de Commerzbank", dice.
"El contexto en el que se plantea la fusión es el de tipos bajos, pocos bancos consiguen ahora ganar dinero"
"El contexto en el que se plantea la fusión es el de tipos bajos, pocos bancos consiguen ahora ganar dinero, todo indica que tiene que haber fusiones", señala el directivo de otros de los grandes bancos españoles al que se ha dirigido este diario. "En Alemania los beneficios de los bancos son deprimentes, Deutsche y Commerzbank se salvan por su negocio de banca de inversión, pero solo por eso", dice. "Tiene sentido que limpien su balance y se fusionen", añade.
Si el proyecto de fusión entre los dos bancos alemanes sigue adelante con la bendición del Gobierno del país, sería razonable deducir que el apoyo gubernamental obedece al deseo de preservar la identidad nacional de las entidades financieras, impedir que un banco extranjero se hiciera con Commerzbank. La reciente filtración del supuesto interés del italiano Unicredit por este último puede acelerar la fusión alemana.
Ahora mismo, tendría más lógica económica una fusión de BBVA o Santander con Commerzbank que la unión entre las dos entidades alemanas. Si Alemania consiguiera aparcar sus prejuicios ante la posibilidad de que una entidad del Sur de Europa se fusionara con una supuesta joya de la corona del Norte, sería factible una operación entre uno de los dos grandes bancos españoles y el segundo mayor banco alemán, y desde luego no entrañaría los riesgos que se vislumbran en la fusión alemana planteada. Por todo ello, Deutsche Bank y Commerzbank, no lo hagáis.