Los precios de los alimentos no dan tregua a las familias. En julio subieron otro 0,8%, encadenando así 22 meses de incrementos. La última bajada se registró en septiembre de 2021. Respecto a julio de 2019, el encarecimiento acumulado asciende ya al 31%, según refleja el Índice de Precios de Consumo (IPC). Sin embargo, no todos los alimentos evolucionan de la misma forma y también hay diferencias por regiones.
La provincia donde menos han subido los alimentos en cuatro años (entre julio de 2019 y julio de este año) ha sido Barcelona, con un incremento del 27%. Donde más, Zamora, con una subida acumulada que alcanza el 37%. Hay diez puntos de diferencia entre una y otra. En los precios de venta de los productos entran en juego aspectos como la oferta, la demanda o los costes de distribución.
Los productos que más se han encarecido en estos cuatro años han sido los aceites y grasas (79%); las frutas (39%); el grupo de la leche, el queso y los huevos (35%); y las bebidas no alcohólicas (33%). También el pan y los cereales (un 30% este julio que en el mismo mes de 2019), la carne (27%) y las legumbres y hortalizas (27%); seguidos del pescado y el marisco (23%), y el café y el té (22%).
Hace poco menos de un mes la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, afirmó que la bajada de precio de los cereales y los fertilizantes “tiene que redundar en precios de los alimentos más bajos en los próximos meses”. Algo que, de momento, no ha ocurrido. De hecho, el incremento mensual se ha acelerado, pasando de crecer un 0,2% en junio, a un 0,8% en julio.
Este lunes, Calviño insistió en que España "está dejando atrás la época de alta inflación" tras haber estabilizado el IPC en el entorno del 2% y la inflación subyacente cerca del 6%, "muy por debajo de la media de la Unión Europea". Sin embargo, los alimentos siguen presionando al alza por la situación climatológica (sequía) y el precio de las exportaciones de grano desde Ucrania, según la ministra.
Las previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) apuntan a una subida anual (inflación) de los alimentos elaborados aún del 12,3% en 2023, mientras que los no elaborados habrán subido, de media, un 8,7% este año. Esa subida media se suma a las registradas en 2021 y 2022. En 2024 se esperan incrementos adicionales del 3,6% y 4,2%, respectivamente.
"Tenemos que seguir vigilantes desde el Gobierno de España, tomando las medidas más eficaces en cada momento y apoyando a los ciudadanos y a las empresas para que podamos seguir mejorando la situación", apuntó. De momento, las familias afrontan el encarecimiento de la cesta de la compra con ayudas como la rebaja del IVA o el cheque de 200 euros para familias vulnerables.