El Banco Central Europeo (BCE) pide ayuda a las empresas para bajar la inflación. El Eurobanco prepara el terreno para subir los tipos de interés por encima del 4% en su próxima reunión de finales de julio y exige a los empresarios que sacrifiquen los beneficios para evitar otro brote inflacionista. De hecho, el Eurobanco advierte de que si no se contienen los márgenes empresariales, se romperían las previsiones para devolver el IPC al objetivo sacrosanto del 2% en 2025.
Así lo puso de manifiesto ayer Christine Lagarde, presidenta del BCE, en el cónclave de banco centrales que se celebra esta semana en Sintra (Portugal). Lagarde no se atrevió a marcar un techo en el ciclo histórico de aumentos del precio del dinero, que ha pasado del 0% al 4% en menos de un año. Se trata de un ritmo sin precedentes en los 25 años del Eurobanco y que añade incertidumbre sobre la transmisión sobre la economía, como admitió Lagarde.
Pero la presidenta del BCE sí que dio por hecho otra alza el próximo mes y dejó entrever que si las empresas no sacrifican sus márgenes en favor de la recuperación de los salarios, la política monetaria tendrá que seguir endureciéndose.
"Lagarde advierte de que se está generando una segunda fase del proceso inflacionista por la recuperación de los salarios de los trabajadores
"Si las empresas recuperaran el 25% de la pérdida de margen que apuntan nuestras proyecciones, en 2025 la inflación se situaría claramente por encima de la prevista en el escenario de referencia, casi en el 3%", advirtió ayer la presidenta del BCE en la cita anual de banqueros centrales. Y eso pese a que asumirían el 75% del aumento de los costes vía salarios principalmente.
La previsiones de inflación, en riesgo
En la última reunión de política monetaria, del 15 de junio, los expertos del banco central revisaron al alza sus estimaciones de inflación general, pero apuntaban a que se reduciría del 5,4% con el que prevén que cierre este año al 2,2% en 2025. Se lograría así la meta del BCE, que queda en cuarentena si se genera una espiral inflacionista si las empresas luchan por "defender" sus márgenes.
Para el BCE el aumento de los precios se explicó en gran parte al aumento de los beneficios en 2022. Aunque apunta a que la desaceleración económica provocará una moderación de los márgenes este año, que ya se percibió en el primer trimestre. Pero ahora se está generando una segunda fase del "proceso inflacionista", como describió la presidenta del BCE ante un auditorio repleto de banqueros centrales.
Poder adquisitivo de los trabajadores
Para el Eurobanco, los salarios crecerán un 14% hasta finales de 2025, lo que permitirá a los trabajadores recuperar "plenamente" su nivel preCovid en términos reales (descontando la inflación). Esta mejora salarial podría llevar a las empresas a trasladar los mayores costes laborales a los precios, con lo que el mensaje del BCE al respecto es rotundo: "Necesitamos que las empresas absorban los crecientes costes laborales a través de sus márgenes".
El tono de Lagarde ante sus 'colegas' de política monetaria volvió a ser duro. La lucha contra la inflación será sin fisuras, aunque los tipos de interés ya se acercan a máximos históricos. Incluso la presidenta del BCE se atrevió a cifrar el coste que tiene la inflación para Europa: 200.000 millones perdidos en transferencias al resto del mundo.
Karl
"Nada debería ser más obvio que el organismo empresarial no puede funcionar según su diseño cuando sus "parámetros de acción" más importantes –salarios, precios, intereses– se trasladan a la esfera política y allí se tratan según las exigencias del juego político o, lo que a veces es más grave aún, según las ideas de algunos planificadores." ~Joseph A. Schumpeter