El Corte Inglés medirá la temperatura a los clientes que accedan a sus instalaciones con cámaras termográficas que ya están comenzando a instalar en sus puertas, según ha podido saber Vozpópuli. En este sentido, la compañía se convierte así en la primera que opta por medir también la temperatura a los clientes, pese a que el requisito no aparece entre las medidas anunciadas por el Gobierno.
En concreto, la intención es que las cámaras se instalen como si fueran arcos de seguridad y que detecten de forma automática la temperatura de los clientes al pasar al interior del centro, sin necesidad de parar para ello. Si supera los 37,5 grados, se solicitará al cliente que no entre, al igual que se hace ahora con los propios empleados de la compañía, a quienes se les mide la temperatura de forma manual desde hace algunas semanas.
Con esta iniciativa, la compañía que preside Marta Álvarez es la primera gran empresa del sector de la distribución que pone el foco en este elemento para cuando abran sus tiendas, previsiblemente, y si no hay cambios gubernamentales, el próximo 25 de mayo -siempre que la provincia haya pasado a la fase 2-.
Inditex no aclara por el momento si trabaja en una solución similar para su red de tiendas
Inditex, la otra gran enseña del sector, ha declinado contestar a este medio acerca de si trabaja en una medida similar. La compañía de Amancio Ortega sí mide la temperatura a sus empleados con 'pistolas' que cuentan con esta capacidad.
Así, a la medición de temperatura tanto para el personal como para clientes puesta en marcha por El Corte Inglés se suman otras medidas en las que están trabajando los grandes almacenes para cuando levanten la persiana, como puede ser, "en función de la disponibilidad", la realización de test rápidos de anticuerpos para el personal que esté o se vaya a reincorporar o el uso de mascarillas y batas desechabes o lavables.
Los trabajadores se medirán en casa
En general, los comercios se guiarán para sus aperturas por la guía aprobada por el Gobierno, que, entre otras cosas, recomienda a los trabajadores que se realicen un control diario de la temperatura antes de salir de su vivienda y, en caso de tener más de 37,5 grados, no acudan al trabajo y lo notifiquen a su empresa llamando al contacto médico habilitado por la compañía. Asimismo, explica la guía del Ejecutivo, deberán contactar con el servicio público de salud para tramitar su baja por IT y asistencia médica.
En el mismo documento, queda recogido que los establecimientos y locales deberán señalar de forma clara la distancia de seguridad de 2 metros entre clientes, con marcas en el suelo, o mediante el uso de balizas, cartelería y señalización para aquellos casos en los que sea posible la atención personalizada de más de un cliente al mismo tiempo, que no podrá realizarse de manera simultánea por el mismo empleado.
Asimismo, apunta el Gobierno, la distancia entre vendedor y cliente será de al menos 1 metro cuando se cuente con elementos de protección como mamparas o pantallas faciales de protección, o de 2 metros sin estos elementos, durante todo el proceso de compra, así como en las zonas de atención y de pago.