El pesimismo ha crecido entre los empresarios tras el varapalo de la variante ómicron, la inflación y los problemas de suministro. El empleo, uno de los indicadores económicos que mejor resultado ha tenido durante los últimos meses (a diferencia del PIB), previsiblemente sufrirá un parón este trimestre. Así lo refleja la encuesta realizada por el INE a cerca de 8.000 compañías de distintos sectores y tamaños sobre su planteamiento para estos primeros meses del año.
La encuesta refleja que sólo un 7% de los empresarios pretenden ampliar la plantilla de su negocio este trimestre, frente al 13% y el 10% que planeaban hacerlo en el tercer y cuarto trimestre de 2021. Es decir, que esta intención de contratar más personal ha caído un 30% respecto al periodo cerrado en diciembre, hasta el dato más bajo desde el primer trimestre de 2021.
Si se desglosan los datos por tamaño de empresa, son las pymes las que se muestran menos partidarias de incorporar a más trabajadores, aunque la caída respecto al trimestre anterior es más acentuada en las grandes compañías, donde más intención había de contratar personal.
Por contra, hay un 15% de empresarios que pretenden reducir el número de trabajadores a lo largo de este trimestre (el doble que los que planean contratar) y un 78% que espera que se mantenga estable. Esto podría indicar un próximo estancamiento en la creación de empleo tras meses consecutivos de crecimiento y con la afiliación en niveles récord, próxima al objetivo de los 20 millones.
Uno de cada tres subirá precios
Los empresarios que se muestran pesimistas sobre la marcha de su negocio asciende al 28% del total, seis puntos más que en el trimestre anterior. Aunque el INE no detalla los motivos, una de las preocupaciones más expuestas por los gestores en los últimos meses es la inflación, que cerró el 2021 con una media del 3,1%, la más alta en diez años. Hay que remontarse a 2011 para encontrar un repunte similar.
Esta escalada de precios, que se inició en verano con la factura de la luz y el incremento de costes para los fabricantes, se está trasladando ya a los productos finales. De hecho, uno de cada tres empresarios asegura que seguirá subiendo precios este trimestre, el porcentaje más elevado de la encuesta del INE. Sólo un 7% prevé bajar sus precios entre enero y marzo de este año, mientras que el resto cree que se mantendrán en los niveles actuales.
Algunos economistas ya han alertado del riesgo de que este problema se convierta en estructural, con los temidos efectos de segunda ronda, por el aumento generalizado de precios y su traslación a los sueldos. Por el momento, España registra la mayor escalada en los precios de las grandes economías de la Unión Europea, según Eurostat, y se espera que continúen creciendo al menos durante la primera etapa de este año.
