El temor a un conflicto armado en Europa más allá de Ucrania late sin parar en los mercados. Las gigantes del armamento en la Unión Europea sobresalen entre las empresas con mayor crecimiento bursátil desde el estallido del conflicto, con repuntes acumulados por encima del 40%.
La líder de la industria armamentística alemana, Rheinmetall AG, se mantiene rondando el 100% de revalorización desde el inicio del asalto ruso sobre Kiev. Actualmente, Rheinmetall capitaliza unos 7.250 millones de euros que le han colocado de nuevo entre las veinte mayores empresas del sector en el planeta -en su día fue un símbolo de fuerza del Ejército Nazi a través de sus ametralladoras y cañones antitanque-. Más del 60% de su producción actual se destina a Europa, y otro 20%, a Asia y Oriente Medio.
Alemania es la potencia más próxima al frente ucraniano, lo que también ha justificado que el Bundestag activara una inversión de 100.000 millones de euros en modernizar su ejército. Una decisión sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial que ha catapultado a la industria de defensa germana hasta máximos históricos en bolsa. Entre los grandes inversores con exposición a ella sobresalen los americanos BlackRock -el mayor fondo de inversiones del planeta-, Fidelity y Vanguard, el francés Natixis o el fondo soberano noruego Norges Bank.
Entre los grandes inversores de las compañías armamentísticas sobresalen los americanos Vanguard y BlackRock, y otros inversores como el francés Natixis o el fondo soberano noruego
Thales Group, el gigante del armamento francés cuyo principal accionista es el Estado galo, promedia también su mejor año histórico tras una revalorización del 45%, hasta los 25.000 millones de capitalización. La británica BAE Systems -conocida por sus aviones de guerra- acumula un alza del 41% desde el inicio del conflicto ucraniano, hasta los 24.000 millones, mientras que la italiana Leonardo, participada en un 30% por el Gobierno del mismo país mediterráneo, registra una subida del 40% desde enero, hasta los 5.200 millones. Vanguard, BlackRock y Norges Bank se repiten entre los accionistas privados de estas compañías beneficiados por su revalorización.
La industria del armamento se revaloriza como la petrolera
El boom del armamento europeo alcanza también a los reyes mundiales de la industria. Las veinte mayores compañías del sector acumulan, de media, un repunte en bolsa del 20%, siendo la mayoría empresas de origen estadounidense, con excepciones fuera de la UE desde puntos como China, India o Israel. Tras Rheinmetall AG, las siguientes gigantes que más se han revalorizado son la controlada por el estado indio, Hindustan Aeronautics (80%), y la israelí Elbit Systems, con un alza del 45%.
Entre las americanas, la empresa con mayor valor es Raytheon Tecnologies, con una capitalización que ronda los 140.000 millones y los estadounidenses Vanguard y BlackRock entre sus grandes inversores. Le siguen Lockheed Martin y Northrop Grumman, que capitalizan 115.000 y 75.000 millones respectivamente tras alzas superiores al 20% este año que les han llevado a máximos históricos.
El rally de la industria armamentística se asemeja si no supera el 18-20% que se han revalorizado en el mismo tiempo las veinte mayores empresas en el planeta del sector petrolero, el otro gran beneficiado por la actual coyuntura
El rally de la industria armamentística se asemeja al 18-20% que se han revalorizado en el mismo tiempo, según los registros de Market Screener, las veinte mayores empresas en el planeta del sector petrolero-gasístico. Se trata del otro gran beneficiado por la actual coyuntura ante la dependencia de Rusia que Europa arrastra en materia energética y el hecho de que los rusos son capaces de producir casi el mismo volumen de crudo que EEUU y Arabia Saudí.
Excluidas las rusas y compañías públicas como la saudí Aramco -con una capitalización de 2,3 billones tras un alza del 24% este año- o la china PetroChina -con un valor de casi un billón tras un alza del 6% en 2022-, entre las petroleras de mayor dimensión a nivel mundial aparecen compañías estadounidenses como Exxon -con un valor cercano a los 400.000 millones tras una suba del 47% este año- y Chevron -310.000 millones de capitalización con un alza del 35% en 2022-.
En Europa sobresalen otras como la neerlandesa-británica Shell, con una capitalización cercana a los 170.000 millones (tras crecer un 30% desde enero) y la londinense BP (que cotiza unos 80.000 millones tras subir un 20% en ocho meses); o la francesa Total, que capitaliza unos 135.000 millones tras revalorizarse un 15% este 2022.