La alianza entre las constructoras ACS y Acciona junto con el fondo frances Meridiam se ha adjudicado la construcción y explotación de la SR400 Express Lanes en Atlanta (Georgia), uno de los mayores proyectos de autopistas en marcha en Estados Unidos que se ha resuelto este agosto tras años de tramitación.
La resolución supone un gran triunfo para las compañías que presiden Florentino Pérez y Juan Manuel Entrecanales frente a la constructora Ferrovial. La cúpula de esta última tenía grandes expectativas en esta megaconcesión a fin de dar un golpe sobre la mesa en la visibilidad de la compañía en suelo estadounidense tras consumar este año su salto al Nasdaq americano. El equipo de Rafael Del Pino confió, en esta ocasión, en el respaldo del fondo australiano Macquarie, el operador británico John Laing y la ingeniería americana de Arcadis.
Por contra, ACS y Acciona se han impuesto tras ofrecer una propuesta económica de la mano de Meridiam sensiblemente más potente para la obra, y más onerosa en cuanto al canon para la Administración.
Para la Ejecutiva de Florentino, la SR 400 ha emergido como una alternativa superadora tras 'encajar' la nacionalización de su concesión estrella en el país
Para la constructora de los Entrecanales, la SR400 supone un nuevo hito en EEUU tras hacerse, junto a Sacyr, con el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento durante 50 años de un nuevo puente sobre el río Calcasieu en Luisiana.
En paralelo, para la Ejecutiva de Florentino, la SR 400 ha emergido como una alternativa superadora tras 'encajar' la nacionalización de su concesión estrella en el país, los 17 kilómetros de la State Highway 288, a manos del Gobierno de Texas. Las autoridades texanas han iniciado el proceso para recuperar la concesión previo pago de 1.600 millones, por los 2.500 millones en que la ha valorado ACS tras sucesivas inversiones.
25 kilómetros y 50 años de concesión con peaje dinámico
Más imponente aún será en cualquier caso la concesión en Atlanta, cuyos adjudicatarios tendrán que realizar y gestionar los trabajos de diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de la ampliación de la autopista por los años de construcción y otros 50 años de concesión.
La obra de la infraestructura será ejecutada a partes iguales por Acciona y ACS a través de Dragados y conllevará la construcción de dos carriles rápidos con más de 25 kilómetros de extensión entre la estación de North Springs y el norte de McFarland Parkway. La inversión global, compartida por los tres grandes agentes en misma proporción, será finalmente de casi 8.000 millones de euros entre las obras a realizar y el canon a garantizar a la Administración.
Los tres agentes -que van de la mano de la ingeniería americana Parsons- ya habían pujado por separado e incluso habían avanzado más que la propia Ferrovial en la primera intentona de Georgia por sacar adelante el proyecto que se encontró con el estallido de la pandemia.
La concesión definitiva empleará un sistema de peaje dinámico en el que el importe a pagar por el conductor variará en función del volumen de tráfico de la autopista, algo que ha sido especialmente valorado por los interesados en impulsar el proyecto.