La vuelta de Isidro Fainé (81) ha sido más que bienvenida por Florentino Pérez (77), remarcan fuentes conocedoras del presidente de Actividades de Construcción y Servicios. La irrupción del holding Criteria Caixa en el accionariado de ACS iría acompañada de importantes garantías financieras y organizativas para el también mandatario del Real Madrid de cara tanto a la ejecución de su nuevo plan estratégico, como también, a su potencial sucesión en la presidencia de la compañía que ostenta desde 1993.
La amistad entre ambos añadirá así un nuevo capítulo a su profusa experiencia de apuestas conjuntas. Fainé fue ya socio de Florentino en la aventura de Abertis, y un apoyo bisagra para el presidente del Real Madrid en momentos complejos en ACS, como el que la constructora vivió tras su frustrada intentonta por crecer en Iberdrola. Más cerca en el tiempo, el ingeniero de caminos madrileño ha depositado su confianza en Criteria y su controlada Saba al encomendarles los 40 años de explotación de los 'polémicos' parkings subterráneos junto al nuevo Santiago Bernabéu.
Ahora, el histórico banquero de Manresa regresa como respaldo a Florentino en ACS a las puertas de su plan estratégico más ambicioso, con la preparación de la sucesión del presidente, que ya superará los 80 años, como trasfondo.
Florentino blinda su margen de maniobra frente a discrepancias
Fuentes del mercado inciden en las reticencias que ha generado en una parte del accionariado del grupo constructor la flamante reforma estatutaria que ha conferido al Consejo -presidido por Florentino y próximamente secundado por Fainé- la potestad de emitir obligaciones sin pasar por la Junta de accionistas.
Una parte, minoritaria, también ha hecho saber a la Junta de sus dudas sobre la nueva autorización a la Ejecutiva para endeudarse por hasta 3.000 millones para el nuevo plan estratégico, para el que paralelamente se han presupuestado entre 2.000 y 3.000 millones en ingresos por ventas de activos -como la división de servicios sociales Clece-.
"Florentino está encantado con su consejero delegado, Juan Santamaría", zanja una de las fuentes consultadas sobre las perspectivas para el joven CEO, al que el presidente le acaba de premiar con una remuneración superior a la suya al cabo de un ejercicio en el que el beneficio neto total del grupo ya escaló un 16,7%, hasta los 780 millones.
La entrada de Fainé al Consejo permitiría blindar de agentes extraños la capacidad de maniobra del presidente y su círculo de confianza, así como también, facilitar la obtención del necesario músculo financiero para una nueva etapa bisagra en la historia de ACS
La entrada de Fainé al Consejo permitiría en sentido amplio blindar de agentes extraños la capacidad de maniobra de Florentino y su círculo de confianza. Y también, facilitar la obtención del necesario músculo financiero para una nueva etapa bisagra en la historia de Actividades de Construcción y Servicios en la que se buscará cruzar la barrera de los 1.000 millones de beneficio en 2026 tras un flujo de caja que se prevé que oscile entre los 5.000 y los 7.000 millones en el trienio.
Después de la expansión y consolidación en Estados Unidos y Australia, ACS apunta ahora a un relanzamiento de sus marcas constructoras en Europa y de su estrategia en torno a la construcción de centros de datos, biotecnología y energías renovables, que prometen un crecimiento en doble dígito de los márgenes.
Paralelamente, para Fainé y su mano derecha en Criteria, Ángel Simón, ACS reviste una oportunidad con crecientes sinergias potenciales con Telefónica. Allí ya ejercen como vicepresidente el renovado integrante del Consejo de ACS José Javier Echenique Landiríbar, y como consejero, otro integrante del círculo más próximo a Florentino, el ejecutivo en el Real Madrid Carlos Ocaña Orbis, en representación del Gobierno.
En suma, ACS encarna para Criteria una puerta de entrada con garantías a un nuevo marco de líneas de negocio estratégicas para España...con un potencial de cerca de 70 millones de euros anuales en dividendos.