Banco Popular pudo caer en las manos de inversores latinoamericanos. No sólo los mexicanos Del Valle y los chilenos Luksic ofrecieron poner capital para enderezar el rumbo del banco. También el inversor colombiano Jaime Gilinski, uno de los accionistas de referencia de Banco Sabadell de los últimos años.
El empresario latinoamericano -la segunda mayor fortuna de Colombia, según Forbes- se reunió con Emilio Saracho, expresidente del Popular, a comienzos del pasado mes de junio, días antes de la resolución y venta de la entidad, según distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. La cita se produjo en las oficinas del banco en Madrid (Ortega y Gasset).
Según las mismas fuentes, el encuentro no tuvo nada que ver con la participación de Gilinski en Sabadell, que redujo en noviembre de 2016 del 5% al 2,04%, sin que se sepa si la mantiene actualmente o se ha deshecho de ella. Un año antes sí que intentó una fusión de las dos entidades, junto a los mexicanos David Martínez (dueño de un 4,9% de Sabadell) y Del Valle, que junto a otros inversores aztecas llegó a controlar un 4,13% del Popular. Ángel Ron se opuso desde un principio a la operación, lo que comenzó a enturbiar su relación con Del Valle.
En esta ocasión, no hubo planteamientos de este tipo, sino que Gilinski intentó proponer una operación cruzada en la que él aportaba capital al Popular a cambio de algún tipo de acuerdo en Latinoamérica. Un pacto similar al que firmó en su día Del Valle con Ron (con el grupo BX+) o el propio Gilinski con Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell.
El eje latinoamericano
Por aquel entonces estaba sobre la mesa la posibilidad de realizar una ampliación de capital milmillonaria para salvar al banco, en caso de que no se encontrara ningún comprador en la subasta que había iniciado Saracho. Del Valle y Luksic llegaron a ofrecer 2.500 millones. Sin embargo, esta alternativa nunca convenció al consejo del Popular, por la dilución que hubiera implicado para todos los antiguos accionistas y porque 2.500 millones no tapaban todo el agujero.
La ampliación era inviable también porque durante esos días se había activado la venta en resolución del banco. La fuga de depósitos, unida a la ausencia de ofertas en la subasta exprés que lideraron JPMorgan y Lazard, hicieron que el Frob y la Junta Única de Resolución activaran un proceso paralelo, como explicó este miércoles Jaime Ponce, presidente del fondo de rescate europeo. La característica principal de esta subasta es que los compradores podían poner ofertas negativas, como así sucedió con Santander.
Gilinski es una de las grandes fortunas latinoamericanas que ha aterrizado en el sector financiero español durante la crisis. Lo hizo también Carlos Slim, Del Valle, Luksic, David Martínez o Luis Tinajero (accionista de Liberbank).
El empresario colombiano irrumpió en Sabadell en 2013 y llegó a controlar un 7,5% del capital. Comenzó a retirarse después de no ver cumplidos sus planes de fusión con Popular. La última notificación es de noviembre de 2016, cuando bajó del 5% al 2% del capital. Al bajar de un 3% ya no tiene obligación de comunicar ningún otro movimiento.